Rodrigo Lorenzo Ponce de León de las tropas napoleónicas por la triple alianza Hispano-Luso-Británica, comandada en aquella ocasión histórica por el Teniente General Sir Arthur Wellesley, primer Duque de Wellington, ha significado un verdadero honor para el que suscribe poder representar a España en dicho congreso expo-niendo, conjunta que caracterizaron las operaciones militares que tuvieron lugar tanto en suelo luso como español. La clave de nuestra victoria contra los poderosos cuerpos de ejército que el emperador Napoleón lanzó repetida-mente fuerzas españolas, lusas y británicas incluyendo en esto, por supuesto, a la indómita guerrilla española. Resulta verdaderamente aleccionador que el Duque de Wellington hiciera del respeto a la vida y hacienda de la pobla-ción a no enajenarse el apoyo popular mermando así, en definitiva, la eficacia de la acción militar. Tal y como nos dejó escrito en sus memorias el auditor inglés agregado al cuartel general de las fuerzas aliadas, F. Seymour Lar-pent, la disciplina entre sus tropas y de ello son muestra los numerosos consejos de guerra que los británicos celebraron en suelo español por delitos como la deserción, la embriaguez o el pillaje. 542 Estando próximo a celebrarse en 2014 el bicentenario de la derrota en líneas generales, todos los aspectos de la guerra combinada y contra la Península Ibérica estuvo, precisamente, en la sabia utiliza-ción de los medios terrestres y navales, y en la acertada combinación de las civil no solo una virtud sino incluso una necesidad estratégica en aras el Teniente General Wellesley fue implacable en el mantenimiento de Revista Española de Derecho Militar. Núm. 100, enero-diciembre 2013
REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 100
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