Page 30

Revista de Historia Naval 131

GUERRA NAVAL y DIPLOMACIA. JOSé DE MAzARREDO, UN MARINO ILUSTRADO... sa destrozada por Nelson, formada por trece navíos de línea y noventa buques de guerra. Además, Napoleón era consciente de que la única forma de derrotar a Inglaterra era destruir su flota o bloquear el flujo comercial con Londres u otros puertos europeos. Para ello necesitaba los barcos españoles, conservados gracias a la diligencia en evitar enfrentamientos de Mazarredo y del resto de los marinos nacionales, por más que estuviesen pésimamente provistos de suministros y recursos (76). De ahí que en las negociaciones y discusiones con el Consulado tales barcos siempre estuviesen presentes, como antes lo habían estado con el Directorio. Para persuadir a España, Napoleón creía disponer de una baza inmejorable: la debilidad de la familia real por el ducado de Parma (77), que seguirá ocupando un lugar prioritario en la agenda de Urquijo (78). Mazarredo celebrará la primera conferencia con Napoleón el 15 de noviembre, y el 17 le presentará por escrito sus ideas y planes. Señalando la imposibilidad de desembarcar tanto en Gran Bretaña como en Irlanda, habida cuenta la superioridad que la cercanía a sus bases confería a los barcos ingleses, propondrá que ambas flotas aliadas se dirijan al Mediterráneo, para reconquistar Menorca y, una vez asegurada esta base, socorrer Malta (79). Ante la falta de receptividad de Napoleón hacia esta propuesta —el corso recelaba de enviar con la española a toda la flota francesa—, Mazarredo le propondrá un segundo plan el 27 de noviembre, plan que se articula en nueve puntos que contemplan la permanencia de 25 navíos franceses en Brest. Solo seis zarparían con la escuadra española, a la que reforzarían doce navíos provenientes de Ferrol y Cádiz. Mazarredo insistirá en que los navíos franceses y los españoles se mantengan unidos y que no separen salvo que hubiesen destruido previamente los barcos ingleses que bloqueaban la bahía de Cádiz, caso de tropezarse con ellos. Si se dieran esas favorables circunstancias, las flotas podrían separase y simultanear las operaciones de Menorca y Malta. Pero Napoleón demorará su respuesta, pretextando que otras ocupaciones de mayor seriedad reclamaban toda su atención. y aunque el corso aceptará por último la propuesta de Mazarredo, lo hará a condición de que este obtenga autorización escrita del rey español, lo que aquel solicitará por carta, remitida a través de Urquijo, el 6 de diciembre, a pesar de que el embajador (76) Ibídem, pp. 69-73. (77) ROMERO PEÑA, A.: «Mariano Luis de Urquijo...», p. 63. (78) AHN, Estado, leg. 4632, varios asuntos de estado de la negociación de Parma (1798- 1800), 7 de agosto y 15 de agosto de 1800. Correspondencia y oficios entre Urquijo y Tayllerand a través del embajador Musquiz en París para asegurar y requerir del General Masséna, destinado en Italia por el Consulado, «la seguridad y tranquilidad de los estados de SAR el Sr. Infante Duque de Parma» y «que los Estados del SAR el Sr. Infante Duque de Parma queden a cubierto de toda exacción de requisiciones y contribuciones por parte de las tropas francesas». (79) BARBUDO DUARTE, E.: Don José de Mazarredo…, pp. 102-103. Adviértase la tenacidad de Mazarredo en su empeño por preservar la escuadra y no comprometerla en ninguna operación temeraria. Año 2015 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 29


Revista de Historia Naval 131
To see the actual publication please follow the link above