El primero era un indio venezolano, que desde 1821 se había separado de las tropas regulares del ejército del Rey y organizado las suyas como grupo guerrillero. Siendo uno de los casos curiosos del conflicto venezolano, Cisneros era un caudillo que lideraba un grupo de algunas decenas de hombres venezolanos de los estamentos más bajos que, si bien vitoreaban a la figura de Fernando VII, actuaban más como bandoleros que como soldados al servicio de un partido. El segundo, era español de origen y con la excusa de que era prófugo de España, Arizábalo y Orobio46, pidió refugio en Venezuela. Arribó al puerto de la ciudad de La Guaira en 1826. Este militar, que estuvo bajo el mando de Tomás Morales en la Batalla del Lago de Maracaibo, tuvo que zarpar rumbo a Cuba producto de la capitulación realista del 4 de agosto de 1823, bajo el juramento de no volver a levantar las armas contra la República de Colombia. No obstante, al poco tiempo de su estadía, se interna en el centro del país y se relaciona con los guerrilleros más denotados, iniciando una incipiente reacción militar realista. Ambos estuvieron errantes con sus hombres durante años, pero el debilitamiento del Imperio español y la incapacidad para apoyar la reacción, 141 sentenció estos movimientos. El día 18 de agosto de 1829, sin ninguna esperanza de éxito y luego de pasar muchas penurias, José Arizábalo y Orobio capitula ante el general republicano Lorenzo Bustillos, suscribiendo un documento que se inspira en el articulado del Tratado de Regularización de la Guerra y que señalaba lo siguiente en parte de su articulado: «… Segundo: Respecto a que los jefes y oficiales de las referidas fuerzas de S.M.C. (excepto su comandante general) son naturales de estas provincias de Venezuela, se les explorará la voluntad … si les acomoda o no quedarse en el país juramentados, conservándoseles a los jefes y oficiales las consideraciones que merezcan por las graduaciones que a nombre del rey de España hayan recibido, o si prefieren trasladarse a país donde esté establecido el gobierno de S.M.C., …, facilitándoles por cuenta del erario de la República los auxilios necesarios para embarcarse con sus familias …. Tercero: Todos los prisioneros que, pertenecientes a las tropas del mando del señor comandante general don José Arizábalo, se encuentren en cualquier punto de la república, serán puestos inmediatamente en libertad. 46 En algunos textos aparece «Orovio».
REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 95-96
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