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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 133

el qual lo a de aver como padre e legítimo administrador ques de mí el dicho Gaspar de Medina y como a persona con quien yo el dicho Juan Jiménez estoy por aprendiz y el dicho Gerónimo de Medina lo a de aver en virtud y como se declara en la escritura de conçierto que entre mí y él se otorgó…» A su vez, los jóvenes ministriles, en su proceso de formación, no se limitaban a recibir pasivamente lecciones magistrales, sino que desde muy temprano se les había incorporado al mundo laboral en calidad de aprendices en prácticas, prestando servicios musicales a clientes en nombre de sus maestros y a beneficio de estos, integrando copias que incluso podían formarse exclusivamente con aprendices (15). No los conocemos únicamente merced a su paso por la flota de Indias. De algunos de ellos sabemos que formaron en Sevilla otras copias de ministriles después de haber regresado de América. Tal es el caso de Bernardo Díaz, el cual estuvo allí en 1600 y en 1604 se integró en una copia de diez hombres destinada a durar un decenio (16). Cristóbal de Chaves, después de haber trabajado con la flota de Indias en 1600, surtió de ministriles a la parroquia de San Lorenzo de Sevilla para las fiestas de san Lorenzo de 1603 (17), y después de haber ido a la flota de 1604, en 1608 y 1615 formaba parte de otra copia que servía al Colegio de Santa María de Jesús (Universidad de Sevilla). De su presencia en la vida musical de la ciudad hay constancia al menos hasta 1616 (18). Trayectoria parecida siguió Gabriel de Palacios, quien comenzó su carrera en la flota de Indias en 1600, siendo aún menor de edad, pero que a su regreso formó parte de otras copias, a menudo junto a su compañero de fogueo Cristóbal de Chaves. Su carrera puede seguirse hasta 1638 como poco. Se casó con la hija de uno de los más importantes ministriles de la ciudad, Andrés de Arroyo, de quien se convirtió en heredero profesional, dirigiendo sus propias copias desde 1618. Otros jóvenes participantes en la flota de Indias, como Esteban de Medina, Juan de Castro, Antonio Gutiérrez y Jerónimo Gutiérrez de Paz, posteriormente desarrollaron carreras muy dilatadas como ministriles en Sevilla, formando parte de diversas compañías y atendiendo toda suerte de encargos musicales, aunque por mor de la brevedad nos limitaremos a consignar sus nombres; y, en fin, sin duda existen muchos otros ejemplos análogos, por más que el incipiente estado de la cuestión nos impida por el momento identificarlos. (15) BEJARANO PELLICER, Clara: «Juventud y formación de los ministriles de Sevilla entre los siglos XVI y XVII», en Revista de Musicología, vol. XXXVI, núm. 1, 2013, pp. 57-91. (16) Archivo Histórico Provincial de Sevilla (AHPS), Protocolos Notariales de Sevilla (PNS), oficio (of.) 22, leg. 15074, libro 6.º de 1604, 23 de julio de 1604, ff. 230ss. (17) Archivo Parroquial de San Lorenzo de Sevilla (APSL), Libro de fábrica 2, f. 77v. (18) AHPS, PNS, of. 4, leg. 2446, libro 4.º de 1608, 9 de diciembre de 1608, ff. 926r- 929v; ib., of. 4, leg. 2473, libro 1.º de 1615, 14 de febrero de 1615, ff. 459r-462r; ib., of. 5, leg. 3594, libro 3.º de 1615, 9 de julio de 1615, f. 79; ib., of. 15, leg. 9374, 5 de noviembre de 1616, ff. 553v-555r. 14 SUPLEMENTO N.º 23 A LA REVISTA DE HISTORIA NAVAL. Núm. 133


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