Page 62

REVISTA ARMAS Y CUERPOS 133

Así pues, mientras que los Ciberdelincuentes buscan un benefi cio económico, o los servicios de inteligencia buscan información útil para atacar a partes enemigas, amistosas o neutrales del Ciberespacio para obtener acceso a esa información. En este espectro cruzado de intereses y necesidades se sitúa igualmente la componente militar, y su objetivo de interrumpir las operaciones del enemigo. El tiempo en el Ciberespacio puede ser relativamente corto: minutos, a menudo incluso Ciberguerra (artículo ABC) segundos o fracciones de segundo. Basándose en esto, se pueden deducir implicaciones como el potencial de los rápidos desarrollos de acciones ofensivas. Los cambios rápidos en el Ciberespacio implican que se necesita poco tiempo para realizar un ataque o para implementar nuevas defensas, comparado con el espacio físico. Un gusano de red que se auto-replica puede infectar enormes partes del Ciberespacio en cuestión de minutos. Por ejemplo, en 2003 el gusano SQLSlammer2 infectó aproximadamente el 90% de los ordenadores vulnerables conectados a Internet en unos 10 minutos de un total de 75.000 máquinas en todo el mundo. La única comparación con esto en el espacio físico es el lanzamiento simultáneo de cientos o 62 Armas y Cuerpos Nº 133 miles de misiles balísticos armados con cabezas convencionales. Ninguna otra cosa tendría unas consecuencias globales en un intervalo de tiempo similar. Si algo caracteriza a este entorno, y por ende a la Ciberguerra es la asimetría. El bajo coste de los equipos informáticos puede implicar que nuestros adversarios no tengan necesidad de fabricar armamento caro y sofi sticado para suponer una amenaza signifi cativa a nuestras capacidades militares. Unos cuantos programadores pueden, si encuentran una vulnerabilidad a explotar, amenazar nuestros sistemas logísticos, robar nuestro planeamiento operacional o cegar nuestros sistemas de inteligencia y de mando y control. Por este motivo, muchos ejércitos están desarrollando capacidades ofensivas en el Ciberespacio y se estima que más de 100 servicios de inteligencia extranjeros llevan a cabo estas actividades. Para tratar de impedirlo y estar por delante de nuestros adversarios, necesitamos ajustar y mejorar continuamente nuestras defensas. Por otra parte, el análisis forense necesario para identifi car a un atacante puede llevar meses, si es que la identifi cación es posible fi nalmente, e incluso, si el atacante es identifi cado y no es un


REVISTA ARMAS Y CUERPOS 133
To see the actual publication please follow the link above