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REVISTA ARMAS Y CUERPOS 133

Algunas cifras En España, la evolución de la producción y de la superfi cie dedicada al cultivo de las legumbres de consumo humano: judías secas, garbanzos y lentejas, marca una tendencia claramente descendente en el último medio siglo. Hacia 1960 se cultivaban en España unas 420.000 ha de legumbres, mientras que desde el año 2010 la superfi cie que se dedica a estas especies, ronda las 77.000 ha. Evidentemente las producciones se han reducido hasta quedar en las 65.000 toneladas anuales de la actualidad, frente a la 270.000 Tm. que se llegaban a producir a mediados del siglo XX, ello a pesar de que los rendimientos medios por hectárea, mantienen un lento pero constante incremento a lo largo de este periodo. A pesar de este descenso en la producción, España es el principal país cultivador de garbanzos y lentejas de la Unión Europea. En las últimas campañas agrícolas, tres comunidades autónomas: Castilla la Mancha, Castilla y León y Andalucía, cultivan más del 80% de todas las legumbres españolas. A nivel mundial, se observa un ligero incremento de las superfi cies dedicadas al cultivo de garbanzos, lentejas y alubias. 80 Armas y Cuerpos Nº 133 El comercio mundial de lentejas está dominado por Canadá y Australia, grandes exportadores de alubias son Myanmar, China, Estados Unidos y Canadá; el comercio de garbanzos está en manos de Australia, India, Rusia y Méjico. En España, se consumen anualmente unas 210.000 toneladas de lentejas, garbanzos y alubias, de ellas solo el 31% se produce en España, por lo que es preciso importar unas 145.000 toneladas. Las legumbres y la nutrición Es indiscutible el efecto que la dieta tiene como elemento fundamental de cara a preservar la salud y evitar las enfermedades. Así se pone de manifi esto, tanto en las carencias alimentarias más propias de países en desarrollo, como los malos hábitos alimenticios propios de las sociedades desarrolladas que se traducen en enfermedades como la obesidad, la diabetes o algunos tipos de cáncer. Como ya se ha dicho, las legumbres constituyen una importante fuente de proteína y están perfectamente integradas en la dieta mediterránea, paradigma de una forma de alimentación ideal. Las legumbres consumidas en España constituyen una fuente importante de hidratos de carbono puesto que los glúcidos que contienen suponen entre un 55 y un 60% de su peso total, las proteínas llegan a representar entre el 20 y el 25%, mientras que el contenido de grasa es bajo, solo en el caso de los garbanzos supone un 5%, pero solo ronda el 1% en el caso de las alubias y las lentejas. Contienen también abundante fi bra, minerales como el calcio, el magnesio y el hierro, así como folato y vitaminas del grupo B. Por sus bondades nutricionales, se recomienda la ingesta de entre 2 y 4 raciones de legumbres por semana. El elevado contenido en fi bra no soluble que poseen las legumbres hace que los carbohidratos sean absorbidos lentamente, ello produce que se mantenga durante mucho tiempo una sensación de saciedad tras la comida, además de que los niveles de glucosa se mantengan bastante estables tras la ingesta. Una alta proporción de la fi bra no se absorbe lo que implica un aumento del volumen de las heces y puede contribuir de manera notable a la eliminación de toxinas y como un factor positivo de cara a reducir los niveles de colesterol en sangre. Cultivo de alubias entutoradas. Foto del autor


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