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REVISTA IEEE 8

Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) Núm. 8 / 2016 http://revista.ieee.es/index.php/ieee 48 La «escasa» cultura de seguridad y defensa española Teniendo presente este andamiaje teórico, hemos de matizar una sentencia usual en los ámbitos especializados: la «escasa» cultura de seguridad y defensa de la población española. Si afirmamos que dicha cultura es parte de la cultura política, hemos de evitar una confusión sobre la cual alerta Vallès20: el concepto de cultura política no equivale a una mayor o menor acumulación de conocimientos sobre la política; los colectivos con escasa información política poseen su propia cultura política, basada en una serie de orientaciones comunes. No hay, pues, colectivos con más o menos cultura política, puesto que cada uno posee la suya, sino que hay subculturas, es decir, «agrupacio-nes de ciudadanos con orientaciones especiales»21, que tienen tendencias específicas respecto a las actitudes, creencias y comportamientos políticos22. Tienen una cultura específica, no inferior o escasa23. Si la cultura de seguridad y defensa se refiere a una mera cuantificación de conocimientos, tal vez podamos afirmar que es escasa; si la concebimos en un sentido más amplio, tal y como la hemos presentado, esta sentencia requiere ser revisada. Esta reflexión teórica se pude comprender muy bien si tomamos como referencia la denominada «contracultura de defensa», esto es, movimientos e ideologías con «visio-nes muy diferentes o contrapuestas en cuanto a la forma y los medios de preservar la paz y resolver los conflictos o al empleo que da el Estado a las Fuerzas Armadas»24. Es-taríamos hablando, como mera ilustración, de determinados movimientos sociales y/o antiglobalización, de corrientes académicas vinculadas al campo de la investigación para la paz o de ideologías políticas como el pacifismo o el ecologismo. Es muy difícil aseverar que estos movimientos y grupos profesionales no tengan conocimientos e información acerca de las cuestiones relacionadas con la seguridad y la defensa, o que tales corrientes de pensamiento no se pronuncien acerca de las mismas; antes al con-trario. Pero sus orientaciones difieren en gran modo de las premisas establecidas por los responsables políticos en el Gobierno y la Administración. Por tanto, no se puede afirmar que tengan una escasa cultura de seguridad y defensa, sino que su cultura es otra. 20  VALLÈS, op. cit. 21  ALMOND Y VERBA: op. cit., p. 50. 22  ALDEGUER, Bernabé. «La cultura política». En José Manuel Canales y J. J. Sanmartín (eds.). Introducción a la Ciencia Política. Universitas. Madrid 2014. 23  VALLÈS: op. cit. 24  BERNAL, Pedro. «La cultura de seguridad y defensa en España. Orígenes y evolución». En La Cultura de seguridad y defensa. Un proyecto en marcha. Instituto Español de Estudios Estratégicos. Cuaderno de Estrategia 155. Madrid 2011, p. 38.


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