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REVISTA HISTORIA MILITAR 112

120 ENRIQUE GARCÍA CATALÁN debía prestar en cada momento. El primer acto público fue celebrado en Madrid en septiembre de aquel año. En Salamanca desde 1845 el cuartel de este cuerpo ocupó algunas de-pendencias del exconvento de la Trinidad de la plaza de San Adrián (Colón), que el Ayuntamiento había solicitado al Gobierno y este concedió por Real Orden de 30 de junio de 1845. Inicialmente debía acoger una guarnición de 300 guardias, pero en julio de 1846 el comandante general del cuerpo comuni-có el deseo de ampliar la capacidad para dar cabida a un número notablemente mayor de inquilinos. Con esta situación el Ayuntamiento ya no podía hacer frente a la crecida inversión económica que se necesitaba y empezó a desen-tenderse del asunto, pensando incluso en devolver el edificio a la Nación. Finalmente pudo reconducirse la negociación buscando otro edificio donde alojar parte de la guarnición. Fueron señalados como apropiados la Casa de la Tierra, donde estuvieron alojados temporalmente algunos guar-dias civiles y el colegio Calatrava, donde se les alojó finalmente. Lo ocupa-ron desde 1846, aunque la cesión de las dependencias se hizo oficial con una Real Orden del 19 de febrero de 185053. En el colegio de Calatrava ocuparon solo algunas habitaciones, por-que el resto del edificio se reservó para acuartelar tropas militares en caso de necesidad, así que cuatro guardias civiles de Caballería y las familias de todos los que estaban casados tuvieron que quedarse en el edificio de la Trinidad en la plaza de San Adrián. De esta manera el cuartel de la Guardia Civil quedó separado en dos edificios diferentes a partir de 1846. Las habitaciones del colegio de Calatrava se encontraban en buenas condiciones, pero las del convento de la Trinidad, a pesar de las obras efec-tuadas, eran mezquinas, insalubres y sin luz suficiente. En 1851 el Ayunta-miento seguía haciendo esfuerzos económicos para consolidar el edificio y contener su ruina. Sirvan como ejemplo los 2.900 reales que invirtió a fina-les de ese año en unas obras que se adjudicó el albañil Antonio Marcos54. Lógicamente la segregación del cuartel no era lo más apropiado para el buen servicio del cuerpo y la organización defensiva en casos extremos. Apar-te, estaba el problema económico, con un alquiler que se duplicaba (por las habitaciones de la Trinidad pagaban 900 reales mensuales). Tratando de evitar estos inconvenientes, el superior del cuerpo, el Conde de San Luis, solicitó en 1850 al ramo de guerra ampliar el cuartel de Calatrava para concentrar allí a la guarnición de la Guardia Civil, lo que definitivamente fue concedido. 53  A.M.S. Actas, 1846. 26-VI. 24-VII. 31-VII. 27-VIII. 16-XII. 2-VI-1848. 1-VII-1850. A.G.M.S. Sección 3, División 3, Legajos 145, 504 y 681. 54  A.M.S. Actas, 1851. 8-VIII. 19-IX. Revista de Historia Militar, 120 (2016), pp. 120-126. ISSN: 0482-5748


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