Construcción de hangares. La idea de implantación de unidades polivalentes actuaría como un factor multiplicador de capacidades tanto en aquellos cometidos de apoyo general como en los orientados al apoyo al combate. La constitución de este tipo de unidades, junto con unos programas de instrucción y adiestramiento orientados a lograr una polivalencia efectiva, reduciría la brecha conceptual entre unidades de especialidades y de zapadores, distinguiéndose estas últimas no tanto por su preparación como por la disponibilidad de medios específicos, dotados de movilidad y protección similares a las de las fuerzas apoyadas. Precisamente, la dotación de estos medios de apoyo al combate constituye otro de los retos de futuro del MING y, en general, del Arma. Así como la disponibilidad de elementos de apoyo eficaz constituye un factor multiplicador de la potencia de combate de las organizaciones operativas en las que se encuadran, la carencia de los mismos puede determinar de tal manera su acción que la conduzca a ser inservible. La noción de un enemigo reticente, o incapaz, de conducir de forma continuada acciones armadas de alta intensidad, que ha definido gran parte del esfuerzo de preparación de nuestras fuerzas a lo largo de los últimos años, tiene que ser desechada definitivamente. El análisis, aun somero, de los entornos operativos actuales revela la presencia de enemigos potenciales, que si bien pudieran ser de naturaleza inicialmente irregular, están provistos de capacidades y hasta cierto punto organizaciones propias de fuerzas convencionales7. 62 REVISTA EJÉRCITO • N. 912 ABRIL • 2017 En este escenario cobra particular importancia la necesidad de que las unidades de ingenieros, y en particular sus zapadores, cuenten con los medios necesarios para prestar apoyo a las unidades de maniobra aun en las situaciones de combate más demandantes. Para ello se hace imprescindible que estas unidades de apoyo sean consideradas parte de los procesos de modernización de materiales en las mismas condiciones que lo son las fuerzas apoyadas, así como la dotación de nuevos elementos específicos que posibiliten su acción. Por otra parte, la adecuación de la preparación a los requerimientos de los entornos operativos más demandantes requiere del seguimiento de la evolución de estos, así como del desarrollo de la amenaza y de las capacidades empleadas por otras fuerzas para afrontarla. En definitiva, la preparación eficaz de las unidades de ingenieros requiere de un sistema de recopilación y análisis de información específica, tanto táctica como técnica, que contribuya a orientar un mayor esfuerzo a las capacidades más comprometidas y a definir las condiciones de ejecución del adiestramiento. Esta inteligencia es además de especial importancia en operaciones de proyección de fuerzas en las que el conocimiento detallado, no solo de la amenaza, sino también de las infraestructuras y recursos explotables en zona es capital para la definición del apoyo de ingenieros. En este sentido el MING está trabajando para dotarse de los medios y organización que le permitan implantar e
EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 912
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