LIBROS Y REVISTAS filóloga clásica e hispánica y profesora, enseñó en Harvard y trabajó para el CSIC. Realiza con esta obra un análisis riguroso y documentado, pero muy ameno, del problema que ella define como «racismo vertical», la «imperiofobia », de la que no se libra ningún imperio, si bien la generada contra el español se ha convertido en la más perenne, extendida y correosa. Cuando se habla de «leyenda negra», si se refiere a la española, es innecesario ponerle el adjetivo. La autora nos conduce, mediante incontestables argumentos, por la historia, la interpretación y prejuicios con que esta se ha manipulado y se sigue haciendo. Parte de un concepto de imperio muy claro, que excluye a otras clases de expansiones nacionales y es el que lleva intrínseca la cualidad de ser multinacional, de integrar razas y pueblos distintos. A otras clases de dilataciones territoriales, solo de modo espurio se les puede llamar imperios. Dicho esto, va desvelando cantidad de factores comunes a las distintas «leyendas negras» generadas contra varios imperios y de idéntica aplicación en el caso de la española. Da igual que fuese contra la Roma imperial, la Rusia de Pedro el Grande, de Catalina II o de Putin, o los Estados Unidos; en todos los casos se produce un «racismo vertical» que no deja de ser igual en esencia al antisemitismo o a cualquier otro tipo de racismo. Pero la autora identifica dos características notables: que se desarrolla contra un pueblo poderoso (o que lo fue en el pasado), y no al revés, y que goza de inmunidad intelectual e incluso se considera de «buen tono» incurrir en estos prejuicios. La hispanofobia, el antiamericanismo o la rusofobia han llegado a formar parte del bagaje cultural del hombre occidental y de muchos otros. Demuestra paralelismos interesantísimos entre la antigua Roma, la España del Siglo de Oro, la Rusia de los siglos XVIII, XIX y XX o los Estados Unidos en el XX y en la actualidad. Por ejemplo, a menudo son ciudadanos del propio país desacreditado los que generan la autocrítica que luego aprovechan sus enemigos. Brillante la comparación entre Noam Chomsky y fray Bartolomé de las Casas. Y las naciones vertebradoras del imperio que sufre estas descalificaciones no solo no han perseguido a estos… llamémosles «hijos desnaturalizados », sino que van asumiendo en forma autocrítica esa historia falseada sin filtrarla. El caso español es paradigmático: de nuestro complejo de inferioridad nacen muchos de nuestros males, si no todos. La intelligentsia de esas naciones líderes acaba inoculando esa interpretación desfigurada entre el pueblo llano que la hace suya dada su respetabilidad intelectual. Estas leyendas se fabrican a base de libelos que se convierten en poco menos que intocables, demonizan al pueblo vertebrador del imperio y mezclan hábilmente hechos ciertos con puras mentiras, evitando siempre comparar con otros sucesos similares de las naciones enemigas coetáneas, cuyos desastres o pecados colectivos se minimizan hasta desaparecer mientras se magnifican los de los «imperiales». 630 Abril
REVISTA GENERAL DE MARINA ABRIL 2017
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