Page 284

BOLETIN IEEE 4

284 Lo civil y lo militar no son términos antagónicos ni complementarios, pues lo civil incluye a lo militar al proceder ambos de una misma realidad social. De esta relación bascular se deriva el que muchos términos, ideas e invenciones militares se hayan trasladado a la sociedad civil y sean adoptados de manera natural por aquella, produciéndose simultáneamente una militarización de lo civil y una civilización de lo militar. La categorización no funciona en el siglo XXI, tiende a lo borroso. En fin, existen palabras cuya vulgarización ha hecho que se conviertan en lugares vacíos, en términos más o menos ampulosos con los que, como en este caso, se viene a expresar rigor, seriedad o un estudio concienzudo. Esto es lo que sucede con el adjetivo estratégico o con la propia palabra estrategia. Si bien es una palabra de orígenes militares ha sido absorbida por la sociedad civil mutando e incluso anulando su significado. Por ejemplo, en muchas ocasiones se puede utilizar indistintamente la palabra estrategia o táctica (la estrategia del partido, la táctica del partido) en aspectos como el fútbol o en la actividad empresarial sin variar en nada el mensaje enviado. Conviene pues precisar su significado. A sensu contrario, del mundo civil han venido conceptos que han permeado en el mundo militar. De hecho, con la expansión del mercado la iniciativa privada se ve estimulada a ocupar áreas hasta ahora reservadas en exclusividad a lo público. En este contexto y bajo la coartada de la economía y la eficiencia de medios, la opinión pública observa sin recelo como algunos servicios militares y policiales dejan de ser desempeñados por funcionarios públicos1. Y es que, al igual que sucede en el común de la sociedad, el nivel de progreso tecnológico actual no permite que una entidad alcance el nivel de excelencia en todos y cada uno de los sectores de su actividad y, por otro lado, cabe diferenciar lo que es fundamental y exclusivo, de lo que se ha añadido. Lo primero es obligado, lo superfluo puede consignarse a un tercero. El término externalización es una traducción del término anglosajón outsourcing. Supone la transferencia de una concreta función o servicio accesorio que una empresa (cliente) hace a otra (contratista). No se trata de la simple contratación de un servicio dado y abarca tareas más complejas hasta el punto de que incluye la 1 Laboire Iglesias, Mario. «La privatización de la guerra» en Boletín de Información del CESEDEN núm. 305/2009. bie3 Las Fuerzas Armadas frente a la externalización Federico Aznar Fernández-Montesinos Documento de Análisis 75/2016 2


BOLETIN IEEE 4
To see the actual publication please follow the link above