DOCUMENTO Manuel Godoy y la reforma del Ejército REVISTA EJÉRCITO • N. 914 MAYO • 2017 69 el número de regimientos no variará durante los años siguientes, hasta que en 1798 se creen seis más; todos ellos se integrarán en 1803 en cuatro divisiones de granaderos provinciales (Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Andalucía y Galicia, cada una a dos batallones), al tiempo que desaparecerán los seis regimientos creados en 1798. Entre las fuerzas auxiliares se encontraban las milicias urbanas, organizadas en compañías y al mando, normalmente, de los gobernadores de las plazas. A los regimientos de infantería de línea se pretendió dotarlos en 1792 de un tercer batallón, con diversos resultados. Hubo regimientos que lo consiguieron y, por tanto, dispusieron de tres batallones; en otros no se llegó a conseguir y, en el peor de los casos, la escasa recluta solo permitió completar los primeros y segundos batallones de algunos regimientos, poniéndolos así en pie de guerra antes de iniciarse la campaña del Rosellón. Con la anterior fuerza a pie contaba Godoy para oponerse a las tropas francesas, parte de la cual se encontraba ya desplegada en la frontera con el país vecino. Gracias a los numerosos voluntarios que se ofrecieron para combatir, en 1792 la infantería se incrementó con los batallones de voluntarios de infantería ligera de Tarragona y Gerona (a un batallón y 200 plazas), y con el regimiento de Jaén (dotado de tres batallones), a los que al año siguiente se unieron el 1.er y 2.º Batallón de Voluntarios de Infantería Ligera de Barcelona y el 2.º Batallón de Voluntarios de Aragón, y los regimientos de Órdenes Militares y de Voluntarios de Castilla, ambos con tres batallones. También fueron organizados los cuerpos de miqueletes de la Corona de Aragón y los cuerpos francos de Navarra y Vascongadas. Hubo nobles que por su cuenta levantaron regimientos de infantería al completo —entre ellos los duques de Medinaceli y de Arión—, mientras otras personas no tan poderosas, formaron compañías, y los más humildes ofrecieron parte de sus sueldos para pagar a los soldados. El general Ricardos, jefe del Ejército de Cataluña, dirigió sus tropas a la conquista del Rosellón, penetrando el 16 de abril en Francia al frente de 3500 hombres pertenecientes a la Guardia Real Española, a los regimientos de Burgos, Mallorca, Valencia y Granada, y a los batallones ligeros 1.º de Cataluña y Tarragona. En julio de 1794 se creó una compañía de granaderos en cada uno de los terceros batallones de Granadero del regimiento de Guadalajara en 1808 los regimientos de línea, con lo que
EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 914
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