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320 comentado anteriormente, extendidas a todos los estamentos militares, así como a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado105. Otro elemento que se repite en todos estos conflictos es la regular violación de los derechos civiles de la población, tanto por parte de las milicias que se oponen al Estado, como por fuerzas leales al mismo, pertenezcan a su estructura o no106. Como apuntábamos en el anterior documento sobre Nigeria, torturas, maltrato policial, ejecuciones extrajudiciales y campos militares ilegales de detención forman parte del sistema aplicado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las Fuerzas Armadas nigerianas para tratar de imponer el ejercicio de la ley107. Y, como si todo esto no fuera suficiente, existen indicios de la participación de miembros de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en acciones de represalia de unos grupos étnicos contra otros108. Todo un amplio repertorio de malas prácticas que incluye el ejercicio de la venganza109 y que contribuyen a la deslegitimación del Estado. Milicias La ausencia de capacidad para ejercer el legítimo monopolio de la violencia por parte del Estado está produciendo como consecuencia la profusión en la creación de milicias de la más diversa naturaleza fuera del control del gobierno federal. Por ejemplo, en el conflicto del nordeste de Nigeria frente a Boko Haram, se han organizado milicias civiles bajo la denominación de Civilian Joint Task Force (CJTF) que contribuyen aparentemente a los esfuerzos en seguridad, pero que no parecen estar bajo el control del Gobierno central110. Estas milicias tienen su origen en los grupos de civilian vigilantes que espontáneamente surgieron en el año 2013 dedicados al hostigamiento de todos aquellos sospechosos de pertenecer al grupo terrorista y a sus familias111. Pero los civilian vigilantes no son una exclusiva del conflicto del nordeste del país. El negociador australiano Stephen Davis informaba sobre el interés de los candidatos a gobernadores de los Estados en financiar milicias que luego abandonan a su suerte112. 105 BERTELSMANN STIFTUNG, op. cit., p. 2. 106 Ibíd. p. 9. 107 Ibíd. p. 9. 108 CRISIS GROUP «Curbing violence in Nigeria (I): The Jos Crisis», op. cit., p. 21. 109 BLANCA Palacián, op. cit., p. 339. 110 SURULOLA James Eke, op. cit., p. 325. 111 DUROTOYE Adeolu, op. cit., p. 1265. 112 Ibíd. p. 1268. bie3 EŝŐĞƌŝĂ͕ĞůĞŶĐŽĚĞĐŽŶĨůŝĐƚŽƐ͘ŝĂŐŶſƐƚŝĐŽĚĞƐŽĐŝĞĚĂĚ;/Ϳ :ŽƐĠDĂƌşĂ^ĂŶƚĠďĂů ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞŶĄůŝƐŝƐ ϭϰͬϮϬϭϲ ϭϴ


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