MEMORIAL DE INGENIEROS N.º 98 24INGENIEROS No obstante si es posible se ubicarán depósitos contraincendios en diversos puntos del campamento según su grado de riesgo preferentemente a unos 200 metros entre depósitos con la posibilidad de engancharlos a grupos de presión para la proyección del agua y depósitos de agua doméstica debidamente señalizados como no potable en lugares de consumo masivo de esta agua como lavaderos de vehículos en la Zona logística. En la GIA los depósitos pueden tener diferentes funciones dependiendo de su ubicación en el sistema. Unos pueden estar dedicados en exclusiva a agua potable mientras otros pueden emplearse en almacenar agua de lluvia con mínimo tratamiento que la clasifique como agua doméstica para su empleo como limpieza de vehículos, baldeo y riego, incluso para agua contraincendios. La premisa es no mezclar las aguas de unos con las de otros por sus diferentes tratamientos y usos. Los depósitos se pueden colocar elevados, enterrados o en superficie. La colocación de depósitos elevados en los campamentos militares depende del terreno porque no es rentable construir una estructura para darles altura a no ser que sea una infraestructura que ya se encontrara en el lugar y se haya inspeccionado tanto desde el punto de vista estructural como sanitario. El terreno adecuado para que el agua tuviera presión por gravedad en la red de distribución tendría que tener una elevación de entre 20 y 40 metros sobre el campamento y estar relativamente centrado, lo que no es muy común. Por otra parte sería un objetivo claro desde el punto de vista de la seguridad, por lo que su uso no está muy extendido en campamentos militares. Los depósitos enterrados y semienterrados son de obra por regla general, lo que implica su construcción y posterior abandono además del tiempo necesario hasta su puesta en servicio por lo que hay que valorar la conveniencia de su empleo. Estos depósitos están, por otra parte, más protegidos tanto de amenazas externas como de las variaciones de temperatura. Por el contrario son más fácilmente inundables y por tanto se contaminan con más facilidad. En general no son de mucha aplicación en instalaciones que no vayan a estar operativas durante un largo periodo de tiempo. Los depósitos flexibles en superficie son una solución rápida y eficaz para el almacenamiento del agua. Al estar en superficie necesitan un grupo hidroneumático para enviar el caudal adecuado a la presión correcta a toda la red de distribución. Estos depósitos presentan las siguientes ventajas: ——Gran variedad de capacidades. ——Puesta en servicio rápida y fácil emplazamiento en los puntos que interese. ——Reutilizables. ——Gran resistencia a las variaciones de temperatura, entre -30º y + 70ºC. ——Una vez vacíos se pueden recolocar en distinta ubicación si los condicionantes así lo aconsejan (seguridad, nuevas necesidades, etc.) lo que dota al sistema de gran flexibilidad. ——De dotación en nuestro ejército y en los de nuestro entorno. ——Fácil adquisición tanto en TN como en ZO.
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