JULIO 2017 7 GESTIÓN INTEGRAL DEL AGUA EN CAMPAMENTOS MILITARES Jaime Lancho Cenamor Comandante de Ingenieros NOTA BIOGRÁFICA: Comandante de Ingenieros Jaime Lancho Cenamor. Destinado en la ACING, es profesor en el Departamento de Ciencia militar de Ingenieros. Imparte la asignatura de Táctica y Logística de Ingenieros y la asignatura de Ingeniería Sanitaria en colaboración con el Departamento de Técnica militar de Ingenieros. Ha realizado, entre otros, los cursos de Zapador Anfibio y el Curso de Vías de Comunicación y Castrametación para oficiales del CGEOF. Ha participado en diversas misiones en ByH y en Líbano. Ha tenido entre otros destinos los siguientes: RING 1, RING 4, RING 8, AALOG 11 y ACING. La gestión integral del agua (a partir de ahora GIA) en los campamentos es uno de los factores más influyentes en la elección de su emplazamiento y contribuye enormemente al éxito de su construcción y posterior ocupación por las fuerzas militares. Históricamente el agua ha sido uno de los elementos más estudiados en la construcción de campamentos, fortificaciones y castillos de los cuales tenemos innumerables ejemplos como el asedio de Masada en Judea por parte de Roma, los aljibes árabes construidos en centenares de castillos en España y las referencias a los mismos del «Tratado de Castrametación o Arte de campar» del teniente coronel Ferraz a principios del siglo xix. Por esta razón se debe tener muy en cuenta este punto de vista en el reconocimiento previo a realizar en la zona de despliegue. El oficial de Ingenieros que forme parte de dicho reconocimiento tiene que estar capacitado para asesorar convenientemente al jefe en cuanto a la conveniencia de una ubicación propuesta desde la perspectiva de la GIA. Asimismo y una vez decidida la situación del campamento el oficial de Ingenieros que diseñe el sistema completo de la GIA lo debe acometer desde una visión global, empezando por la realización del inventario de recursos hídricos de la zona, abarcando los superficiales, subterráneos y atmosféricos. Este inventario debe contemplar los aspectos de cantidad y calidad; siendo muy importante para ambos aspectos recabar toda la información posible referente a las actividades humanas en la zona. En concreto debe determinarse qué recursos hídricos emplea la población local y en qué cantidades, y qué actividades desarrolla que puedan ser fuente de contaminación del agua (agrícolas, ganaderas, industriales o humanas) siguiendo por la captación y acabando por la evacuación de las aguas residuales.
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