Cumplirá su deber... obedecerá hasta morir Paloma Pimentel Domínguez Capitán de Caballería Grupo de Caballería Ligero Acorazado “Reyes Católicos” II de la Legión Aún recuerdo el día que, tras los cinco años de formación, vi relucir sobre cada uno de mis hombros las tan deseadas dos estrellas, momento en que fui consciente que tenía por delante una larga carrera de muchas alegrías y alguna difi cultad en este mundo de las armas. Estaba eufórica y muy orgullosa de todo lo que había sido capaz de alcanzar durante este tiempo y del cambio tan grande que acababa de producirse en mi vida: ya era teniente. Los días anteriores a la entrega de los Reales Despachos, elegíamos destino, aquel que marcaría el comienzo de nuestra carrera militar, en mi caso, el primero y único hasta la fecha, el Grupo de Caballería Ligero Acorazado “Reyes Católicos” II de la Legión (GCLAC II). No hay día en el que no piense lo afortunada que soy con ello, ya que he visto cumplidos dos sueños que tenía desde mi niñez: ser teniente de caballería y pertenecer a la Legión. Todo un Orgullo y Honor. Pasaron los días y por fi n llegó la publicación ofi cial del destino. Seguí las pautas que habíamos recibido en la Academia General Militar sobre qué debíamos hacer desde ese momento: llamé a mi futura Unidad, donde me indicaron fecha de presentación, uniformidad y otros pormenores a 52 Armas y Cuerpos Nº 135 Combate en población tener en cuenta. Luego, como sabía de la mucha historia y tradiciones de La Legión, me informé a conciencia de todo lo que conllevaba… el Credo de La Legión, las batallas, el chapiri, el cancionero.
ARMAS_Y_CUERPOS_135
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