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31 Elena Labrado Calera Análisis de la pluralidad del islam político. Los casos de… político solo dos opciones (al menos hasta ahora son las vías adoptadas): o integrarse en el sistema o quedarse fuera del todo, en la marginalidad. Entre otras cosas, sobre todo, porque, a partir de 2004, se crea la Liga Mahometana de los Ulemas de Marruecos, a través de la cual el rey controla más mezquitas y ma-drasas. A los clérigos se les exige: «lealtad a las sagradas instituciones de la nación»40. Además, cada nueva mezquita que se construye queda bajo el control del Ministerio de Asuntos Islámicos, que tiene la prerrogativa de nombrar a los imanes y al personal director del centro. Ante esta situación, a diferencia de lo ocurrido en Argelia en 1992 con la prohi-bición del Frente Islámico de Salvación, en el vecino Marruecos el principal parti-do islamista, el de la Justicia y el Desarrollo, se alía tácticamente con el monarca, al que se subordina. Así, el PJD se convierte en una forma autorizada, aunque limitada, de canalizar las aspiraciones de los más vulnerables (lo que, entre otras cosas, evita el ascenso y el aumento del poder de influencia de los más radicales, provenientes del salafismo yihadista y, además, frena el auge del terrorismo yiha-dista en el país)41. El PJD proviene de los restos de la Shabiba al Islamiya (Juventud Islámica), orga-nización más radical fundada por sus líderes siguiendo los presupuestos de los pen-sadores de los Hermanos Musulmanes Hassan al Banna y Sayyid Qutb. La Shabiba buscaba la confrontación directa con el régimen, pero la falta de éxitos relevantes y la represión policial acaban con ella. Un grupo de supervivientes rompe con la antigua organización y funda la más política, Asociación de Jamaa Khayria, después, Reforma y Renovación, y se integran en la vida política oficial marroquí. En los 90 se llaman Unidad y Reforma y se unen al Movimiento Popular Democrático Constitucional. Ya en 1998 desembocan en la corriente moderada del Partido de la Justicia y el Desarrollo, dirigido por el primer ministro Abdelilah Benkirane. Para 2011, ya en el marco de las Primaveras Árabes, a diferencia del otro gran grupo islamista marroquí, Justicia y Caridad, el PJD es mucho más pragmático y es la única formación que acepta la legitimidad religiosa de la monarquía alauí y que participa en el «juego político», logrando por primera vez en la historia del país formar parte del Gobierno. En 2015, en la que es su primera prueba electoral en cuatro años, el PJD de Benkira-ne obtiene un buen resultado en las urnas de los comicios locales y consigue la primera posición en los consejos regionales, con el 25,6 por 100 de los escaños42. 40  http://www.ieee.es/Galerias/fichero/panoramas/Panorama_Geopolitico_Conflictos_2016.pdf. Consultado el 15-10-2017. 41  Ibid. 42  Ibid. http://revista.ieee.es


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