Page 25

BOLETIN_INFORMATIVO_DE_SANIDAD_MILITAR_34

2018 HISTORIA Y HUMANIDADES 25 14 °C se acelera el proceso de solidificación. Las mieles de brezo se endurecen muy pronto y las de castaño tardan mucho. El estudio del polen en la miel virgen permite determinar su origen floral. Un efecto secundario de la recolección del néctar y el polen para la producción de miel es la polinización, que es crucial para la reproducción de las plantas con flores, por tanto, estos insectos cumplen un papel fundamental en la naturaleza. Sin embargo, la población de abejas están disminuyendo en la actualidad: la utilización indiscriminada de plaguicidas, la aparición importada de especies depredadoras que las atacan, y las consecuencias del cambio climáticos, son factores importantes en este proceso. La miel es un excelente conservante natural, pero no siempre es saludable. Debido a que procede de flores silvestres, hay algunos momentos y lugares en los que la miel producida por las abejas es altamente tóxica. Los rododendros y azaleas producen un néctar venenoso para  los humanos, aunque inofensivo para las abejas, que producen así una miel mortífera. Sin embargo, dicha miel venenosa es muy difícil de encontrar. La forma de la flor de azalea hace que a las abejas le resulte difícil acceder al néctar, y en la época en la que florecen hay casi siempre otras flores más atractivas para estos insectos. La miel es muy perdurable, no caduca. Gracias a su alta concentración de azúcar, destruye a las bacterias por lisis osmótica. Las levaduras aerotransportadas no pueden prosperar en la miel debido a la baja humedad que contiene, menos del 18%. En la antigüedad los cadáveres se trasladaban, en determinadas ocasiones, sumergidos en miel para evitar la descomposición; por ejemplo, según una leyenda, Alejandro Magno fue trasladado así desde Babilonia hasta Alejandría, en Egipto, en 323 a. C., y Agesilao II, rey de Esparta, desde Egipto, donde se encontraba al frente de una fuerza mercenaria, hasta su ciudad natal en 358 a. C. Sin embardo, la miel puede ser también extremadamente peligrosa para los bebés. Esto se debe a que al mezclarse con los jugos digestivos no ácidos del niño se crea un ambiente ideal para el desarrollo de las esporas de Clostridium botulinum, microorganismo que produce toxinas. Aunque dichas esporas son inofensivas para los adultos, debido a su acidez estomacal, el sistema digestivo de los niños pequeños no se halla lo suficientemente desarrollado para destruirlas, por lo que las esporas pueden potencialmente causar botulismo infantil. Se recomienda no alimentar con miel ni ningún otro endulzante a los niños menores de 12 meses. Los componentes, y sus porcentajes medios, de la miel son los siguientes: agua 18  %, fructosa 38  %, glucosa 31  %, sacarosa 1  %, maltosa 7,5 %, otros azúcares 5 %, proteínas y aminoácidos 0,2-2  %, vitaminas, enzimas, hormonas, ácidos orgánicos y otros 0,5-1  %, minerales 0,5-1,5  %, cenizas 0,2-1,0  %. Junto con la miel, las abejas producen otros importantes productos: la cera, la jalea real, el propóleo y el pan de abeja. –  La jalea real es una sustancia segregada por las glándulas hipofaríngeas de la cabeza de abejas obreras jóvenes, de entre 5 y 15 días, que, mezclada con secreciones estomacales, sirve de alimento a todas las larvas durante los primeros tres días de vida. Solo la abeja reina y las larvas de celdas reales que darán origen a una nueva reina son alimentadas siempre con jalea real. Es una sustancia viscosa de un suave color amarillo claro y sabor ácido. Todas las larvas consumen esta jalea; además, aquellas que serán las futuras reinas, reciben una jalea pura, sin polen, mientras que las que serán obreras la reciben con algunos granos de polen. Al tercer día las larvas de obreras dejan de recibir jalea y pasan a consumir un concentrado de miel, agua y polen, mientras que las futuras reinas continuarán consumiendo la jalea real toda su vida. Se ha sugerido la existencia de una sustancia neuroquímica y de un conjunto de proteínas presentes en la jalea real, potencialmente involucradas en la generación de reinas. Esto asegura la supervivencia de las abejas reinas, su mayor tamaño y gran vitalidad para la reproducción. Cabe señalar que el promedio de vida de una abeja obrera es de 30 a 45 días, mientras que una reina puede llegar a vivir hasta 5 años. En la composición de la jalea real podemos encontrar casi un 60 % de agua, azúcares, proteínas, lípidos y ceniza. Contiene vitaminas B1, B2, B5 (ácido pantoténico, en gran cantidad), B6, B8, E y PP, y ácido fólico. –  Los propóleos son unas mezclas resinosas que obtienen las abejas de las yemas de los árboles, exudados de savia u otras fuentes vegetales y que luego procesan en la colmena como sellante de pequeños huecos, en ocasiones mezclado con cera, y para barnizar todo el interior de la colmena. Para huecos mayores de 5 mm, las abejas usan cera. El color del


BOLETIN_INFORMATIVO_DE_SANIDAD_MILITAR_34
To see the actual publication please follow the link above