participara en el ataque con misiles del 14 de abril. Posteriormente, medios rusos se hicieron eco de dichas informaciones, dando por hecho que las unidades navales rusas impidieron al SSN lanzar sus misiles Tomahawk contra Siria. Según el coronel retirado Víctor Baranets, analista militar de Konsomolskaya Pravda, los submarinos rusos «tomaban posiciones que no permitían a los británicos atacar Siria desde debajo del agua. Los británicos maniobraban, cambiaban constantemente de posición, pero nuestros buques los observaban y avanzaban de manera que para los británicos fuera peligroso lanzar los misiles. Finalmente lo entendieron y decidieron no disparar. Se trata de un juego muy peligroso ». Por su parte, el almirante retirado V. Kravchenko confirmó que se trata de una práctica común que forma parte del entrenamiento y la disposición para el combate de las unidades de la Marina rusa que se lleva haciendo desde hace muchos años y que se seguirá practicando. Imágenes satelitales suministradas por Image Sat International de la semana anterior al ataque con misiles confirman la presencia de dos SSK Varshavyanka y una fragata 11356M en el puerto de Tartus, en Siria, que abandonaron días antes de que tuviera lugar el ataque occidental. Fragata Proyecto 11540 al Mediterráneo.— El 15 de abril de 2018 zarparon de la Base Naval de Baltiysk en Kaliningrado la fragata del Proyecto 11540 727 Yaroslav Mudry, perteneciente a la Flota del Báltico, y el buque cisterna del Proyecto 577 Uda Lena para unirse a finales de mes a la agrupación naval permanente en el Mediterráneo. Según informó el portavoz de la Flota del Báltico, capitán de navío Román Martov, «durante la campaña, el equipo de la Yaroslav Mudry elaborará una serie de tareas de entrenamiento de combate, incluidos ejercicios de defensa antiaérea y antisubmarina, ejercicios a bordo y ejercicios de entrenamiento». También se informó de que en ambos buques embarcaron equipos especializados en antiterrorismo de la Infantería Naval de la Flota del Báltico. Las fragatas del Proyecto 11540 han participado activamente en el dispositivo ruso de lucha contra la piratería en el océano Índico. Inicio de los trabajos de modernización del portaviones Kuznetsov.—Después de su periplo mediterráneo entre 2016 y 2017, en el que la aviación embarcada rusa participó por primera vez en una operación de guerra apoyando al grupo aéreo ruso en Siria, el 23 de abril de 2018 se informó de la firma del contrato con la corporación estatal de construcción naval USC para la modernización del único portaviones del Proyecto 11435 en servicio en la Armada rusa, el Almirante Kuznetsov. Los trabajos se llevarán a cabo en el astillero número 35 de Zvezdochka en Múrmansk en un plazo de dos años y tendrán un coste estimado de 860 millones de dólares, según recogió Kommersant en la edición de 23 de abril de 2018, cantidad que se podría ver reducida si finalmente se aplican recortes presupuestarios debido a la actual situación económica. La vuelta al servicio activo del portaviones está prevista para 2021, según informó el viceministro de Defensa Yuri Borisov el 23 de abril de 2018. Retraso en la entrega del cuarto SSBN Borei.—El 25 de abril de 2018 se dio a conocer que la entrega del cuarto submarino nuclear portamisiles del Proyecto 955 Borei y primero de la versión mejorada 955M, denominada Borei-A, el Knyaz Vladimir, se retrasa a 2019. Las razones dadas por el responsable de Armamento de la Armada, vicealmirante Víctor Burzuk, son las mismas que las ya apuntadas respecto al segundo SSN Yasen: «El submarino tendrá que someterse a una amplia gama de pruebas, incluidas las que no se llevaron a cabo antes». La construcción del SSBN Knyaz Vladimir se inició en los astilleros Sevmash de Severodvinsk el 30 de julio de 2012 y se botó el 17 de noviembre de 2017. L. V. P. G. NOTICIARIO 994 Junio
REVISTA GENERAL DE MARINA 274-5
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