LA BARCA DE TIERRA ADENTRO DEL CRISTO NAVEGANTE Raúl VILLA CARO DE URDA Doctor ingeniero naval y oceánico Introducción (Ing.) N un pueblo de La Mancha llamado Urda, en Toledo, año tras año se repite una «navegación procesional» en la que muchos fieles peregrinan hasta este lugar para iniciar una singladura por el asfalto junto a un Cristo que navega en una barca. Espero que esta historia, con independencia de la ideología religiosa de cada uno, sirva para dar a conocer las creencias sobre una historia de mar que algunas personas atesoran. Las principales características de Urda las podemos extraer de los catastros del marqués de la Ensenada (1752) y del cardenal Lorenzana (1786), según los cuales fue aldea de Consuegra hasta el año 1567, en que se separó y se constituyó en villa. Tiene por armas un castillo y sobre él un nogal. Cuenta con 2.100 habitantes y tres ermitas: Santo Cristo, Concepción y San Antón, esta última en ruinas. La altitud media del municipio es de 764 metros, con la máxima en la sierra de la Calderina (1.210 metros), que también coincide con el punto más alto de los montes de Toledo en esta provincia. Está limitado por los términos municipales de Los Yébenes al este, Villarrubia de los Ojos y Fuente el Fresno al sur y Consuegra al noreste, y ubicado a orillas del río Amarguillo, que cruza el término de oeste a este y desemboca en el Cigüela, que a su vez es uno de los principales afluentes del Guadiana. El Amarguillo crea una vega de tierras muy fértiles. Alejándonos un poco de la villa de Urda, cuenta la historia que hace ya muchos años vivía en el pueblo de Herencia (provincia de Ciudad Real) un joven fuerte y apuesto que, llamado a filas, pasó a realizar el servicio militar 2018 813
REVISTA GENERAL DE MARINA 274-5
To see the actual publication please follow the link above