Krasny Bor Consideraciones sobre una gran victoria defensiva, con grandes repercusiones, en suelo extraño José Antonio de la Iglesia Hernández Teniente coronel (retirado) Cuerpo de especialistas El 10 de enero de este año 2018, se cumplieron 75 años desde aquel otro de 1943 en que los hombres de un regimiento español, el 262, ampliado con otras pequeñas unidades tipo batallón y compañía, tuvieron que resistir el desmesurado ataque de todo el 55º Ejército Soviético. La resistencia numantina de los españoles dio al traste con la idea soviética de envolver y destruir, de forma simultánea, a toda la división española y a la 4 SS Polizei alemana, para después avanzar al Sur y al Este para unir el 55º Ejército soviético con el resto de los ejércitos rusos que operaban en Demyansk y en el Voljov, lo que hubiese producido la caída de todo el Grupo de Ejércitos del Norte y una vía libre hacia Berlín, que Stalin hubo de posponer durante un año más y que conseguiría de la mano del mismo general Zhúkov. No se trata de relatar aquí punto por punto ni hecho por hecho del desarrollo de la batalla ni la agenda de las 18 horas que duraron los combates y en los que los españoles, tras ceder 3’7 kilómetros en el centro de sus líneas, sufrieron 1.125 muertos, cerca de 250 prisioneros y más de 1.500 heridos; mientras que los soviéticos, con todas las reservas de las informaciones que han ido desvelándose tras la desclasifi cación de los archivos de Stalin, sufrieron la pérdida mortal de cerca de 7.000 hombres y otros 5.000 heridos. En este artículo bordearemos los hitos puntuales para incidir en consideraciones generales que otorgan a aquel hecho de armas su verdadera importancia en la historia de la Campaña del Este. A quienes deseen tomar verdadera conciencia de lo que fueron esas 18 horas de resistencia a ultranza y las 24 horas siguientes de contraataque y estabilización del frente para la División Española de Voluntarios (D.E.V.), sin menospreciar a un gran número de historiadores españoles y extranjeros que han tratado en profundidad la batalla, les remito a las magnífi cas obras que sobre ella y a la luz de las últimas investigaciones documentales, han realizado el general de brigada en situación de retiro D. Salvador Fontenla Ballesta y el gran historiador de la D.E.V., el profesor D. Carlos Caballero Jurado. Para comenzar, digamos claramente y sin ambages que la División Española de Voluntarios fue una unidad íntegramente española, con todos sus mandos españoles, y sujeta únicamente al Código de Justicia Militar español. Que al realizar el obligatorio juramento de fi delidad al Führer, 82 Armas y Cuerpos Nº 138 ISSN 2445-0359
ARMAS Y CUERPOS 138
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