Page 58

Revista-General-Marina-275-1-julio-2018

RUMBO A LA VIDA MARINA Desarrollo abreviado e intencionado de la línea evolutiva de los deuterostomados, imprescindible para comprender nuestro artículo de hoy. (Elaboración propia). en latines y derivados, porque luego me regañan mis lectores, debemos recordar cuanto antes, para no dejar hilo sin puntada, que se llaman protostomados aquellos bichos cuyas bocas aparecen antes que el ano en el desarrollo embrionario, y deuterostomados los que la presencia del ano se anticipa a la de la boca en la vida larvaria o embrional. Y aunque pudiera parecerlo, el dilema no tiene nada de banal, porque ambas opciones constituyen, nada menos, que las dos líneas fundamentales que se siguen en biología para estudiar la evolución de todos los seres vivos: o la de los protostomados hasta llegar a los artrópodos (crustáceos, insectos y otros, a los cuales volveremos en próximos bimestres) o la de los deuterostomados a partir de los equinodermos y hasta llegar a los mamíferos. La línea evolutiva de los deuterostomados se divide en dos filos: el de los equinodermos (estrellas, erizos, etc.) y el de los cordados. Este último se divide a su vez en tres subfilos: urocordados (ascidias), cefalocordados (anfioxo) y vertebrados, el cual engloba cinco clases: peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Y sabido es que todos los seres vivos, sin excepción, tienen dos etapas en su vida, la embrional, larvaria o fetal, según los casos, y otra fase adulta, bien distinta. Y sentado esto, ¿cuál de las dos es la que imprime carácter al individuo? El autor espera que hoy quede muy claro para el lector que en biología el período de la vida embrionaria es tan importante, si no más, como la fase adulta. El caso es que cuando en la plácida vida marina de las esponjas y los corales y en el sopor del plancton acunado por la nana de las suaves corrientes 2018 57


Revista-General-Marina-275-1-julio-2018
To see the actual publication please follow the link above