Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos Núm. 12 / 2018 Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos n.º 12 - Año: 2018 - Págs.: 215 a 219 218 libro En busca de una estrategia de seguridad nacional (Ministerio de Defensa, 2016), desempeñando asimismo funciones docentes en diversas instituciones académicas y del ámbito de la seguridad. Tan completo perfil profesional le sitúa en una posición privilegiada para evaluar la estrategia terrorista del Estado Islámico desde el marco de fuentes particularmente útiles, como las que recoge el volumen aquí reseñado y que aparecen en la bibliografía incluida al final del libro. Las enseñanzas de Clausewitz son perfectamente actualizadas y aplicadas a lo largo del volumen, interpretando que en la confrontación bélica planteada por el yihadismo global «la fortaleza de los contendientes depende de tres elementos: volitivo, racional y pasional». El pilar del primero de ellos alude a «la capacidad militar que posee cada uno de los oponentes». Hoy en día, «el poder de un Estado no se limita al militar; es también el poder policial, económico, tecnológico y el que le otorgan sus alianzas po-líticas internacionales». Contrasta esta capacidad estatal con la de los grupos terroristas yihadistas, cuyo «elemento volitivo está constituido por sus combatientes, su poder económico y las alianzas que consiga establecer con otras organizaciones de su misma naturaleza». Los tres factores son determinantes en la «estrategia asimétrica» que el te-rrorismo constituye y que «deriva de la gran desigualdad que entraña el factor volitivo en ambos bandos». Como destaca el general Ballesteros, así ocurre porque los terro-ristas «confían en obtener la victoria doblegando al enemigo por medio del elemento pasional», esto es, a través del apoyo de sus seguidores y eludiendo «el enfrentamiento militar según el modelo de la guerra convencional». El general Ballesteros define la estrategia del Estado Islámico como «híbrida» al recurrir a elementos diversos que combinan tácticas variadas como el terrorismo, la insurgencia y la guerra convencional. En esa «estrategia híbrida» ha desempeñado una destacada función la propaganda del referido grupo terrorista que, como sostiene el autor, ha sabido aplicar el modelo AIDA de publicidad en su búsqueda por «captar la atención del mayor número posible de ciudadanos para despertar su interés por lo ocurrido y desencadenar el deseo de que no vuelva a suceder». Todo ello con el objeti-vo último de provocar en la ciudadanía la «acción de volverse contra sus dirigentes» y aceptar las exigencias terroristas. El estudio de la financiación del Estado Islámico se acomete en el capítulo siete, enumerándose los principales mecanismos de los que se ha servido esta organización terrorista para lograr ingentes recursos. Entre ellos: las donaciones de simpatizantes procedentes de diferentes países de su entorno, la hawala, los ingresos por venta y contrabando de petróleo, los ingresos por recursos naturales, los ingresos bancarios y por impuestos, así como los tráficos ilícitos. Se cierra este trabajo con un capítulo ocho dedicado a las respuestas contra el Es-tado Islámico destacando factores que han debilitado y fortalecido la acción de los actores que se han enfrentado a esta expresión terrorista. Entre los primeros, el autor destaca el «factor temporal», esto es, «su velocidad de implantación», en parte como consecuencia de la tardía reacción de los estados obligados a contrarrestar su acción terrorista. Las experiencias previas coadyuvan a entender los condicionantes de la es-trategia de una coalición internacional que ha logrado, dos años después de la publi-
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