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50 ANTONIO MANZANO LAHOZ La reacción de Espartero fue extremadamente dura y fue percibida como una venganza personal, cruel y selectiva: fueron fusilados los generales Diego de León, ‘La mejor lanza del Reino’, (en Madrid), Montes de Oca (en Vitoria), Borso di Carminatti (en Zaragoza), dos brigadieres y así hasta un total de 200 condenados a la pena capital. Este rigor aumentaría el desprestigio ya notable de Espartero cuyo gobierno había separado del servicio a unos 2.700 oficiales. En dos años, unos 1.000 oficiales habían renunciado a seguir en activo y otros 4.000 se habían exiliado a Francia, donde también seguía un número significativo de oficiales carlistas.107 A diferencia del exitoso Espartero guerrero, el Espartero político se caracterizó por su escaso acierto y un gobierno de espaldas incluso a su propio partido progresista, provocando la coincidencia entre éste y los moderados de que convenía apartarlo del poder.108 “La cuestión que estaba en juego era importante. Se trataba de evitar que el sistema constitucional que se había instalado cayera en un descrédito irreversible para la sociedad”.109 La oposición contra Espartero alcanzó una gran extensión pues se había llegado a un punto crítico, generalizándose la idea de que las cosas ya no podían empeorar más y debía haber un cambio radical. Otro de los estallidos contra Espartero, ocurrido en Barcelona, fue respondido el 3 de diciembre de 1842 bombardeándola desde el castillo de Montjuic con más de 1.000 proyectiles que causaron daños a casi quinientas casas.110 Con hechos como este, hasta sus partidarios comenzaron a conspirar seriamente contra él. La situación era de una extrema gravedad y se organizaron dos grandes conspiraciones paralelas: la del ala izquierda del progresismo, el radicalismo barcelonés y los generales progresistas, y la moderada que encabezaba el también general Ramón M. Narváez. A finales de mayo de 1843 hubo más sublevaciones contra el gobierno de Espartero en Cataluña -el general Serrano en Barcelona y los generales Prim y Miláns del Bosch en Reus- y en Valencia -los generales Narváez, Concha, Pezuela y Fulgosio-. En Murcia, el bando del 15 de junio de la junta local proclamaba 111: “A las armas.- No más treguas a ese gobierno el de Espartero obcecado que, renegando de su origen, atenta descaradamente contra nuestros derechos políticos …. Unamos nuestros votos y nuestros esfuerzos a la magnífica protesta nacional … defendemos la libertad bien entendida y el Trono 107  Ibidem., p. 272. 108  Rumeu de Armas, Antonio: “El concepto de España bajo el signo del liberalismo doctrinario”, estudio incluido en VV.AA.: España. Reflexiones sobre el ser de España. Ed. Real Academia de la Historia, Madrid, 1998, p. 301. 109  Tarazona, Carolina: op. cit., p. 55. 110  J.B. (texto) y Estruch, D. (grabado): Vista de Barcelona bombardeada en 1842, imprenta de Tomás Gorchs, 1842, Biblioteca Nacional de España, Madrid. 111  Archivo de la Villa de Madrid, Secretaría, 4-6-49, citado por Cepeda, José: op. cit., p. 447. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2018, pp. 50-72. ISSN: 0482-5748


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