MEMORIAL ARTILLERíA, nº 174/2 - Diciembre de 2018 de apoya en el material. Ello lleva a que se deba seguir insistiendo en la modernización y, en algún caso, sustitución, de algunos de nuestros materiales. En este sentido, las prioridades se resumen en el triángulo MIS-TRAL 3, NASAMS 2+ y PATRIOT 3+; en un sistema de misiles SAM de altas prestacio-nes que releve al HAWK y en un COAAAS 2035 capaz de ser la columna vertebral de la Artillería Antiaérea en los escenarios pre-sentes y futuros, consiguiendo integrar en red: sensores, centros directores de fuegos y sistemas de armas. Todo ello sin olvidar la herramienta principal contra la amenaza emergente de los sistemas pilotados remo-tamente: el por el momento insustituible cañón de 35/90. Para el desarrollo de nuevos conceptos y la definición de los nuevos materiales, es fundamental la implicación del MAAA en la Brigada Experimental y en la Fuerza 2035. En eso estamos. Igualmente, el ac-tual proceso de revisión conceptual que implica la Fuerza 2035 puede ser buen momento para reflexionar sobre el ade-cuado encaje de la defensa antiaérea en el actual marco doctrinal de las funciones del combate, pues, de constituir ella mis-ma, la defensa antiaérea, una función de combate independiente, se vio engloba-da en la heterogénea función de combate “Protección”. Probablemente puedan exa-minarse otras soluciones doctrinales más adecuadas y satisfactorias. Por último, lo más importante: el per-sonal. Ya se ha hablado del componente moral; en cuanto a la gestión, la prioridad es defender la especialización asociada a nuestros complejos sistemas de armas, así como dar continuidad en el tiempo a los operadores y al personal de mantenimien-to. Ello pasaría por una mayor flexibilidad en la aplicación del vigente Plan de Acción de Personal, teniendo en cuenta la espe-cificidad de la Artillería antiaérea. Tam-bién es prioritario para el MAAA evitar la continua pérdida de aptitudes críticas en nuestras unidades, especialmente peligro-sa en la Escala de Suboficiales, tanto para artilleros como para especialistas, lo que probablemente pasa por una mayor for-malización de determinadas acciones for-mativas que actualmente realiza personal de Artillería Antiaérea así como su integra-ción en el listado de cursos del Ejército. Termino ya, mi general, queridos com-pañeros de Arma, este repaso a la situa-ción del presente año de la Artillería con un recuerdo muy especial a los que nos han dejado este año y a sus familias; a los te-nientes y sargentos que en 2018 se han in-corporado a las Unidades del arma, con todo el entusiasmo y la fuerza de la juven-tud; a los que han pasado a la reserva tras una vida entera de servicio y ejemplaridad, y permítanme recordar, como representa-tivo de todos ellos, al Suboficial Mayor de la Academia de Artillería, Jose Manuel Ro-jas Montoro, arquetipo de valores persona-les y castrenses, totalmente dedicado a la Artillería. Como representante institucional del Arma, en nombre de todos los compo-nentes de la Artillería, quiero también ex-presar nuestros mejores deseos a todos los artilleros que desempeñan misiones opera-tivas en el exterior, augurándoles los mejo-res éxitos y deseándoles una pronta vuelta a casa con sus familias y amigos. Por últi-mo, y quizá lo más importante de todo, se-ría transmitir el agradecimiento a todos los oficiales, suboficiales y tropa de Artillería, hombres y mujeres, que día a día, callada-mente y en múltiples lugares, cada uno en su puesto, se esfuerzan para que nuestra Artillería sea cada vez más eficaz y eficien-te, adaptada a las necesidades presentes y futuras del Ejército y las Fuerzas Armadas . Que Santa Bárbara nos proteja a todos y nos dé fuerzas para perseverar, siempre unidos, siempre al servicio de España. Muchas gracias a todos por su atención. Fuencarral, 29 de noviembre de 2018. 42Inspección del Arma de Artillería
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