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JUAN ANTONIO GÓMEZ VIZCAÍNO de connaturalizar en este benigno clima las preciosas plantas de las expediciones botánicas que se están practicando así en ambas Américas a expensas del Rey, como en las Filipinas; propuso y va verificando el feliz pensamiento de descubrir, al sacarse la tierra necesaria para los terraplenes de la obra del Jardín, el antiguo anfiteatro de esta ciudad, que se hallaba enteramente cegado, y es uno de los más apreciables monumentos de la antigüedad romana que existen en España». A finales de este mes llegaron las primeras plantas en variado y abundante número, quedando solucionado el abastecimiento de agua para el riego con las sobrantes de las que se conducían a la ciudad procedentes de las fuentes de San Francisco, San Julián, San Juan, Calvario y Barranco (31). Además, por real orden de 20 de junio de 1788 se aprobó la contrata presentada por don Juan Ruiz Malo, en nombre de la Compañía de Mineros, para proveerlo con «una mina de agua de 600 arrobas en 24 horas y la compra de un cuerpo de casa contiguo a la cerca del jardín» (32). De los comienzos de su actividad nos ofrece una muestra la realización de los primeros Ejercicios Públicos el 3 de noviembre, en los que destacó el discurso de apertura, pronunciado por el doctor Martín Rodon y Bell. El Cuartel de Guardias Marinas Una real orden de 22 de septiembre de 1781 había dispuesto la distribución de solares, en la ciudad de Cartagena, en los terrenos situados en el entorno de la ladera sur del cerro de la Concepción y en el norte de la plaza, «para construir casas de habitaciones, con la condición de que la tierra tosca que se sacara de los montes y excavaciones se transportase a los terraplenes de las murallas, y además que, para hermosear la ciudad, las edificaciones tenían que sujetarse las reglas y modelos que diera la Junta nombrada para el reparto». En vista de lo anterior, aumentaron las expectativas de construir un edificio propio para la Escuela de Navegación ya que, animado por las disposiciones tomadas por la junta del departamento en cuanto a su situación y establecimiento, como consecuencia de la real orden de 26 de junio, «expresiva entre otros particulares de que viese la junta dónde situar del modo más conveniente la escuela de navegación», en agosto el capitán de navío Félix Berenguer de Marquina, por entonces director de pilotos en este departamento, así se lo había solicitado por haber sido declarada en ruina la parte del Cuartel del Duque que durante muchos años había ocupado, lo que provocó que desde 1 de noviembre de 1779 se encontrara alojada, en régimen de alquiler, en la casa particular de doña Teresa García (33). Así pues, al año siguiente se trata en la junta el tema de pedir sitio para formar el edificio, manifestando que «no puede lograrse mejor ocasión que la que ofrece el terreno sin labrar, inmediato a la fábrica de la muralla de la (31)  AMC, Libro de Actas Capitulares, año 1788, sesión de 7 de abril. (32)  ANC, LAJD, t. 14, sesión de 1 de julio de 1788. (33)  ANC, LAJD, t. 8, sesiones de 9 de enero, 30 de junio y 14 de agosto de 1781. 70 REVISTA DE HISTORIA NAVAL Núm. 144


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