La Base Industrial y Tecnológica de Defensa (BITD) es clave para la seguridad y soberanía nacional. Se trata de una actividad estratégica cuyo desarrollo genera,
además, importantes retornos para la sociedad en forma de riqueza, empleo cualificado e innovación tecnológica. La BITD española posee una gran dependencia
del efecto tractor generado por los contratistas principales. En sus cadenas de suministro destaca un gran volumen de pymes (76,3% del total de empresas de la
industria de defensa en España) que aportan importantes capacidades esenciales y otras suministradoras de equipos, componentes y servicios que conforman la
industria auxiliar.
El Ministerio de Defensa cuenta en el Registro de empresas de la Dirección General de Armamento y Material con 509 empresas inscritas (DIC 2020), de las cuales
354 han suministrado productos o servicios en el ámbito de defensa a lo largo del año 2019, último año del que se dispone de datos agregados.
El volumen total de ventas civiles y de defensa realizado por las empresas registradas ascendió en ese año a un total de 52.438 M€, de los cuales el 15,4% es para
el suministro de productos y servicios de defensa. La cifra de negocio de la industria de defensa ha sido de 6.654 M€. Las ventas internacionales, incluyendo los
programas cooperativos, ascienden a un 84% del negocio. Esta actividad internacional se consolida y aumenta: hemos pasado de 2.349 M€ exportados en 2011 a
5.033 M€ en 2018 y a 5.575 M€ en 2019.
Distrubución de Ventas Totales
84,65 15,4%
Ventas Civiles Ventas Defensa
El sector industrial de la defensa ha generado en este periodo más de 23.500 empleos directos y otros 57.000 empleos indirectos e inducidos en actividades ex-clusivas
de defensa.1
La industria de defensa, además de proveedor de sistemas y servicios para nuestras Fuerzas Armadas, contribuye al cumplimiento de nuestros compromisos en el
marco de la Unión Europea y de la OTAN. En la actualidad y a nivel europeo, nos encontramos ante un momento crucial en el que se está definiendo el mapa euro-peo
del sector a nivel industrial. Las iniciativas de cooperación en materia de defensa de la Unión Europea continúan aumentando: en 2019 se aceptaron nuevos
proyectos de la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO); en noviembre de 2020 la EDA llevó a cabo la primera evaluación coordinada sobre la defensa
(CARD), que identificó seis áreas de enfoque para los esfuerzos conjuntos de desarrollo europeo, y en diciembre de 2020 se aprobó el Marco Plurianual Financiero
2021-2027 (MFF, por sus siglas en inglés) de la Unión Europea, en el que se enmarca el Fondo Europeo de Defensa (EDF, por sus siglas en inglés) que destinará casi
9.000 M€ para financiar proyectos de investigación colaborativa y complementar la inversión de los estados miembros cofinanciando los costes de desarrollo de
las capacidades de defensa. Es, por tanto, imprescindible un buen posicionamiento de la industria nacional, ya que condicionará las oportunidades futuras de las
empresas españolas en el entorno europeo e internacional.
La industria de defensa, como muchos otros sectores de la economía productiva, está sufriendo los efectos de la pandemia y la crisis económica generada por el CO-VID-
19, aunque, gracias a que su liquidez se basa en proyectos públicos plurianuales consolidados (como los grandes programas de armamento), las consecuencias
más severas no se dejarán ver hasta el medio y largo plazo. No obstante, los efectos de la crisis son variables en función del subsector, el tamaño de las empresas,
las líneas de actividad o producto, las dependencias de sus cadenas de suministro o la nacionalidad de la cartera de clientes, entre otros muchos factores.
Estamos, pues, en un momento clave en el que es necesario centrar todos los esfuerzos en mantener y potenciar las capacidades industriales y tecnológicas clave,
resultantes de tantos años de inversión por parte del Ministerio de Defensa y la industria nacional.
1 Tablas Input-Output del INE, análisis de PwC: Claves de la competitividad de la industria española, pp. 16, según el cual la industria española genera 1,03 empleos indirectos y 0,40 empleos induci-dos
por cada empleo generado de forma directa.
7.000
6.000
Millones€
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
2015
2016
2017
2018
2019
0
Ventas de Defensa Exportaciones de Defensa Ventas al MDE