Seguras con la Agenda de Mujeres, Paz y Seguridad, la Agenda 2030 y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También la necesidad de generar sinergias entre estas distintas agendas para poder avanzar. Asimismo, las Agendas de Niños y Conflictos y de la Educación en Emergencia se han situado en lo más alto de la política internacional y reclamado que se conviertan en prioridad para todos los Estados. Noruega anunció la creación de una Red de Puntos Focales para fortalecer y facilitar la cooperación en esta materia. La iniciativa presentada por España consiste en la puesta en marcha de un programa de cooperación y formación para personal civil y militar con responsabilidad en materia de defensa con el objetivo de prevenir ataques a escuelas y universidades en conflictos armados. Se centrará en la aplicación de las Directrices para Prevenir el Uso Militar de Escuelas y Universides durante El SEGENPOL, almirante Martínez Núñez, insistió en la necesidad de conseguir escuelas y talleres seguros. los Conflictos y su integración en los marcos normativos y operativos. Otros países también mostraron su intención de diseñar planes nacionales similares. El programa, que se desarrollará en colaboración con el Ministerio de Defensa y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), consistirá en una pasantía de alrededor de una semana en Madrid para funcionarios de aquellos Estados que hayan suscrito la Declaración de Escuelas Seguras y padezcan una guerra o una situación de amenaza terrorista. En la selección tendrán prioridad aquellos incluidos en el marco de acción de cooperación española. Según el plan previsto, la iniciativa incluirá a 15 países y, probablemente, lo integrarán dos representantes de cada uno de ellos, uno militar y otro civil. Las sesiones de trabajo se focalizaron en tres asuntos específicos: por un lado, identificar el impacto en los niños y niñas de los ataques a la educación y del uso de infraestructuras docentes para fines militares. Al mismo tiempo, establecer, desde una perspectiva de género, las medidas que aborden las necesidades específicas de las niñas. En segundo lugar, analizar el papel preventivo de monitorear, reportar y establecer mecanismos de atribución de responsabilidad a quienes lleven a cabo ataques contra estudiantes, profesores y escuelas. Y se el tercero de los paneles —en el que se desarrollaron ejercicios prácticos—, abordaron las medidas que permitan implementar las Directrices para proteger la educación de ataques. En este último panel, el secretario general de Política de Defensa afirmó que «los pacificadores internacionales tenemos a veces la idea bienintencionada de que podemos —por nosotros mismos— llevar la paz a cualquier lugar del mundo, y eso es un error. La paz resulta imposible si no llega desde dentro, si no se alcanza una solución diseñada por y para la población local, sostenible con recursos locales y aceptable por las partes». El almirante Martínez Núñez incidió en que, por desgracia, en los países en guerra la presencia militar suele ser para los niños un recordatorio del conflicto por lo que la labor de las fuerzas internacionales debe centrarse en «contribuir a proporcionar un contexto de seguridad amplio, lo que implica acciones múltiples pero MAEC menos visibles. Acciones que van desde la vigilancia lejana, hasta la creación de burbujas de seguridad mediante despliegues de fuerzas militares en la periferia y policiales en el interior». DENUNCIAR Y PROPONER La Conferencia también analizó el último informe presentado por la Coalición Global para Proteger a la Educación de los Ataques y titulado Education under Attack 2018 que pone de manifiesto que los ataques indiscriminados y deliberados a las escuelas y universidades, los estudiantes y el personal (tanto en los centros como en el camino hacia ellos) han aumentado de forma considerable en los últimos cinco años. Las cifras son devastadoras: entre 2013 y 2017 se han contabilizado 12.700 agresiones a centros educativos en 70 países. En 28 de ellos, los colegios fueron blanco directo de los ataques y los En los últimos cinco años se han producido 12.700 agresiones a colegios 54 Revista Española de Defensa Junio 2019
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