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TEMAS PROFESIONALES tradicional política de neutralidad, debido entre otras cosas a la magnífica relación entre China y Pakistán. En esta tesitura, en el hipotético caso de conflicto con los Estados Unidos en el mar de China, la presencia de la poderosa Marina de Guerra india, siquiera como flota en potencia, obligaría al Gobierno de Pekín a velar por su flanco occidental, no pudiendo concentrar sus propias fuerzas. Por tanto, la presencia china en Yibuti, unida a las facilidades portuarias obtenidas en Gwadar, probablemente prolongadas hacia Jiwani (50 km al oeste, muy cerca de la frontera iraní), así como en las Maldivas, implica poner a la India en la misma situación —la de dispersar sus fuerzas— con la esperanza de que sea suficientemente disuasorio a ojos del Gobierno de Modi (5). Todos los anteriores son motivos importantes para avalar la presencia china en Yibuti, siendo perfectamente razonables y compatibles entre sí (las mejores explicaciones suelen ser multicausales). Pero quizá haya que añadir otro tan importante o más que los ya citados —aunque en última instancia refuerza al resto—. Se trata de la estrategia económica china para la región del Cuerno de África. Es decir que, para mejor comprenderlo, debemos desarrollar otra mirada, esta vez «de dentro hacia fuera». Esto merece una explicación adicional. Veámosla… China se plantea ser la principal inversora en África (Chaziza, 2018: 12) (6), básicamente porque sabe que estamos ante un mercado emergente y que allí donde hoy hay pobreza en pocos lustros habrá un gran crecimiento económico, aprovechando la combinación de elevada demografía, bajos salarios y flujos de capital extranjero. Pero para ello, la condición imprescindible es integrar el mercado (de hecho, en esta fase, se trata más bien de crearlo). La estrategia pasa por mejorar la red de infraestructuras locales de transporte y comunicaciones. Esta es la apuesta de Pekín. Tanto es así que los bancos chinos han financiado las obras del ferrocarril de alta velocidad que unen Adís Abeba con Yibuti (más de 750 km, inaugurados en enero de 2017) (7), auténtico cordón umbilical de la región, y que han sido ejecutadas a su vez por empresas chinas. La misma lógica es la de la ampliación y reforma del aero- (5) La prueba de que ambos Estados se vigilan mutuamente podemos hallarla en el creciente despliegue de las FF. AA. indias en la región, que incluye sendas estaciones de radar en la isla Mauricio y en Madagascar, así como varias bases en Seychelles (Base Aeronaval en la isla Asunción) y Omán (donde dispone de facilidades de uso del puerto y de la Base Aérea de Duqm). (6) En el año 2000, el volumen de intercambios chinos con los Estados africanos era de apenas 10 billones de dólares, pero esa cifra había ascendido a los 220 en 2014. Dicho lo cual, lo realmente relevante es que la previsión china para 2020 es superar los 400 billones de dólares (ídem: 15). (7) Se dice que el mismo viaje en camión puede prolongarse durante dos días, mientras que en tren sería de unas 10 horas, su capacidad de transporte de mercancías alcanzaría las 3.500 toneladas por viaje (DOWNS, BECKER y DE GATEGNO, 2017: 14). 2019 69


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