La AGBS (1974-1989) Jerónimo F. Naranjo García Doctor en Paz y Seguridad Internacional Teniente de Transmisiones en Reserva II Promoción AGBS En el mes de marzo de este año, se han cumplido 45 años de la creación de un nuevo modelo de subofi cial para el Ejército: la Escala Básica de Subofi ciales (EBS). Con él nació la primera academia para la formación de los subofi ciales del ET: la Academia General Básica de Subofi ciales (AGBS), “La Básica”. Supuso el ansiado Espíritu de Cuerpo para este grupo de profesionales de la milicia. La falta de referencias en materia académica, llevó de manera inevitable, a importar las tradiciones más trascendentes, de la que representaba el paradigma por excelencia en materia de formación militar en el Ejército: la Academia General Militar (AGM). Hoy a nadie sorprende que la AGBS ha llegado a representar un referente en excelencia académica, como su hermana mayor, pero es casi desconocida para los que ingresaron en el Ejército desde 1990, cuando desapareció el modelo que dio vida a la Academia. Por defi nirlo como la AGM, se trata de su primera época. Es necesaria una pequeña introducción histórica, para situar al lector en el estado y evolución de los subofi ciales antes de la creación del nuevo modelo. Durante el primer año de la Segunda República el ministro de la Guerra, Manuel Azaña, creó el Cuerpo de Subofi ciales (CS) para las cuatro Armas y los cuatro Cuerpos1. En aquellos momentos, los especialistas no existían como tal; el propio Azaña creó el Cuerpos Auxiliar de Subalternos del Ejército (CASE), que eran civiles con asimilaciones militares, y que de alguna manera, realizaban las labores que más adelante se encomendaron a los especialistas. Hasta aquel momento, los que hoy conocemos como subofi ciales, pertenecían a la segunda clase de tropa, sometidos a la tiranía de los reenganches para poder continuar en el Ejército. Y el mismo ministro, hizo lo propio con el Cuerpo de Subofi ciales de El Tercio (La Legión a partir de 1937) dos años después. El reconocimiento de una carrera militar, supuso para ellos un cambio signifi cativo, al equipararlos social y profesionalmente al que disfrutaban los ofi ciales, cada uno dentro de su escalón jerárquico. Durante la República, se introdujeron cambios importantes al nuevo Cuerpo, con la promulgación de dos leyes más: en 1934, con el ministro Diego Hidalgo, que a la vez que redujo los empleos, elevó al sargento al nuevo Cuerpo; y en 1935, el ministro Gil Robles, que lo dejó con los dos empleos más emblemáticos y duraderos de los subofi ciales: sargento y brigada. Agosto- 2019 Armas y Cuerpos Nº 141 45
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