Plano de la Iglesia San Luis Obispo de Tolosa de Baler realizado de puño y letra por el entonces 2º teniente Saturnino Martín Cerezo para su defensa. Familia Cámara Martín-Cerezo. Colección particular del autor. Representación pictórica del comandante de Infantería a título póstumo don Enrique de las Morenas y Fossi, comandante políticomilitar del distrito de El Príncipe y primer jefe de la defensa de la posición de Baler. Colección Familia Gasset Analizando las causas que permitieron la dilatada duración de la defensa de la posición de Baler, destaca de manera primordial el factor humano. El hecho de que, salvo contadas excepciones, la práctica totalidad de los defensores permaneciesen cohesionados como si de un solo hombre se tratase, leales y subordinados a sus mandos durante meses a pesar de los ataques constantes del enemigo, la enfermedad, el hambre, la desesperación y las numerosas muertes que sufrió el destacamento indudablemente fue un logro singular propiciado por los cuatro ofi ciales que estuvieron al frente de la defensa. Cada uno aportó sus mejores cualidades y conocimientos en la empresa común, dejando dos de ellos su vida en el desarrollo de la misma. Poner en valor el relevante comportamiento de cada uno de ellos en el cumplimiento del deber es el objeto principal de estas líneas. A todos ellos podemos agradecerles que en estos días nos sea posible conmemorar el 120 aniversario de la fi nalización del sitio de Baler. Sin su participación en el asedio la gesta no se hubiese producido tal como la conocemos. Capitán D. Enrique de las Morenas Frecuentemente y de manera desacertada se tiende a englobar a la totalidad de los defensores bajo la denominación de «destacamento de Baler», es incuestionable que, aunque la mayoría del contingente pertenecía al Batallón de Cazadores Expedicionario a Filipinas n.° 2 que lo componía, tomaron parte en la defensa tres militares no integrantes del mismo. A uno de ellos, el de mayor empleo, capitán de Infantería don Enrique de las Morenas y Fossi (Chiclana de la Frontera, Cádiz, 23 de mayo de 1855), le correspondió la difícil tarea de dirigir la defensa desde el inicio hasta su fallecimiento por enfermedad el 22 de noviembre de 1898. El capitán De las Morenas, ascendido a título póstumo al empleo de comandante, había llegado a Baler asumiendo el cargo de comandante político-militar del distrito de El Príncipe, cuya capitalidad ostentaba la pequeña población costera. No desempeñaba labores estrictamente militares como el resto de sus compañeros. Sus ocupaciones se centraban substancialmente en 60 Armas y Cuerpos Nº 141 ISSN 2445-0359
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