Jura de Bandera. 21 de diciembre de 1988. Archivo AGM primera promoción mixta en la AGM hubo buena relación y las mujeres hicieron lo mismo, saltar de los camiones, pasos ligeros, pista de combate, educación física o servicios, aunque una alumna de Cuerpos Comunes le comentó al autor en cierta ocasión que el trato de los profesores era educado, pero muy brusco y que echaba de menos algún por favor, gracias o buenos días. En lo concerniente al trato, los capitanes Bayo y Herrera decidieron hacerlo de usted y por el apellido, como con los cadetes del Cuerpo General, pero como algún mando se dirigía a las mujeres por el nombre de pila, comenzaron a llamar a todos por el nombre de pila. El trato de usted no les gustaba a los alumnos, ya que pensaban que era una forma de poner distancia entre ellos y los profesores, porque, según comenta el teniente coronel Martín, no había tanta diferencia de edad entre alumnos y capitanes, por lo que aquel trato de usted no lo entendían. El caso es que la compañía hizo una marcha con equipo de 35 Km. y lo peor fue no decirles ni el tiempo ni la distancia del ejercicio, práctica habitual en las academias, que suele desmoralizar bastante. La marcha se desarrolló bastante bien y al finalizar, les habían preparado dos sorpresas, un pequeño bar donde pudieron beber gratis y les comunicaron que desde ese momento los iban a tutear, cosa que les pareció estupendo a los alumnos. Periodo de instrucción en San Gregorio Los alumnos se incorporaban a la AGM en septiembre y en cuanto disponían del equipo se les trasladaba al campamento de Mª Cristina, en el Campo Nacional de Tiro y Maniobras (CNTM) de San Gregorio, que suponía pasar de la civilización a un campamento con tiendas de campaña, escasos servicios higiénicos y vida a la intemperie en un desierto, donde se realizaba un periodo de instrucción militar de un mes y medio. El campamento disponía de tiendas modulares plantadas sobre soleras de hormigón para aislar del suelo, en las que había literas de dos pisos, taquillas de campaña, que era un artefacto de lona plegable, y poco más. Las instalaciones fijas eran el edificio del comedor y cocina, y en la plaza de armas había otra serie de edificios y en la parte posterior estaban los servicios higiénicos y las duchas. Algunas tiendas se utilizaban como aula, con sus mesas, sillas y elementos de proyección, y otra era el puesto de socorro con el consultorio, sala de curas y enfermería con seis camas. El Cte. enfermero Alfonso Almunia refiere que el servicio médico preparó el material para el campamento de Mª Cristina en septiembre de 1988 como siempre, sin ningún cambio especial y no recuerda que sucediera ninguna incidencia de particular, ni con el manejo de las armas. A la hora de planificar el periodo de instrucción, los capitanes de la compañía 04 se Diciembre - 2019 Armas y Cuerpos Nº 142 35
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