Soldados celtíberos atacan una fortaleza romana 95 hoy tanto o más que en el siglo II a. C. Las unidades de operaciones especiales, artillería de largo alcance, guerra electrónica, etc., serán determinantes en cualquier escenario futuro. — La organización romana en grandes unidades (legiones) fue una de las claves de su éxito. Estas grandes unidades deben estar constituidas por subunidades capaces de combatir de manera autónoma, como las cohortes romanas o los grupos de combate de la Fuerza 2035, pero manteniendo siempre la posibilidad de operar unidas cuando la entidad del enemigo o el alcance de la operación lo requieran. Las guerras celtíbera demuestran que es más fácil subdividir una unidad como los romanos que constituir un fuerza operativa coherente a partir de elementos heterogéneos no cohesionados, como era la costumbre celtíbera. Mantener el escalón división como organización permanente asegura la rápida constitución de organizaciones operativas por encima de las brigadas, especialmente para un escenario de alta intensidad. — La extraordinaria capacidad para la fortificación de campamentos fue una de las ventajas operativas del Ejército romano. Ello es especialmente relevante en un campo de batalla no lineal, para el cual el concepto de Fuerza 2035 contempla un despliegue estático desde bases operativas avanzadas. Sería interesante explorar un enfoque más dinámico desplegando bases operativas no permanentes al modo de los campamentos de marcha romanos (sin llegar a un cambio diario). Para ello, habrían de estudiarse nuevos métodos de fortificación que, muy probablemente, los avances tecnológicos harán posibles. Como se ha expuesto, el concepto de campamentos temporales, algunos de los cuales se convertían en permanentes, proporcionó a los romanos una ventaja operativa frente a las bien fortificadas ciudades hispanas. — Tanto cartagineses como romanos combatieron junto a grandes contingentes indígenas con diversos grados de integración. Sin embargo, en el caso romano estos grandes ejércitos se articulaban en torno a un núcleo de fuerzas propias que eran responsables de la acción decisiva y garantizaban a Roma el dominio de la operación y el prestigio militar de sus fuerzas. Este modelo operativo es más ventajoso que recurrir únicamente a fuerzas propias o confiar enteramente en ejércitos aliados (proxys). Esta última opción resultaría desastrosa para los romanos en el bajo imperio. Dando un salto de 1500 años, Hernán Cortés dio a la historia el más fructífero ejemplo del modelo mixto, en el que las fuerzas españolas, reducidas pero de gran capacidad, eran responsables de la acción decisiva. Grandes contingentes indígenas, reclutados gracias a la habilidad diplomática del gran conquistador, daban al ejército de Cortés la entidad y potencia necesaria para enfrentarse a sus enemigos mexicas. NOTAS 1. El concepto de escalón de descubierta (Échelon de Découverte), clave en la nueva doctrina exploratoria SCORPION francesa, desarrolla este concepto de fuerza avanzada con misiones que van más allá del reconocimiento y seguridad. ■
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