INTERNACIONAL Texto: Beatriz Gonzalo Fotos: Stte. José Hontiyuelo (DECET) Entre los que forman parte de la rotación, la XII que el Ejército aportará a la operación “Apoyo a Irak”, una de las palabras más repetidas es «orgullo». No es de extrañar, si se tiene en cuenta que los puestos estaban muy demandados. El coronel Bueno, jefe del contingente, lo confirma: «Al ser una oportunidad no tan frecuente como en otras unidades, el personal que llevamos está muy seleccionado. Es gente elegida y que está con muchísimas ganas de ir». Eso, añade, está favoreciendo todo el proceso de preparación, que arrancó a finales del pasado año y que se encuentra dentro de la fase específica de cuatro meses. En ese tiempo, las unidades del contingente han ejecutado diferentes ejercicios de unidad tipo compañía, y tienen alguno más programado antes de entrar en la fase final, de dos meses de duración, en la que ya estarán todos juntos. El objetivo es que el personal alcance el nivel de instrucción y adiestramiento necesarios para desarrollar sus cometidos, así como que se logre una buena cohesión entre todos. Ese es, precisamente, uno de los retos del jefe de contingente, dado que está formado por unidades muy caracterizadas, como el Tercio ˝Duque de Alba˝, 2º de la Legión, o el Grupo de Regulares de Ceuta nº 54. A ellos se une personal del Regimiento Mixto de Artillería nº 30, del Regimiento de Ingenieros nº 7, y de la Unidad Logística nº 23, todos ellos pertenecientes a la Comandancia General de Ceuta. Pero, además, se integran componentes del Regimiento de Caballería “España” nº 11 y de la Agrupación de Apoyo Logístico nº 41. De todas ellas, el Tercio es la que aporta más personal, porque es la que genera la Unidad de Protección, la más numerosa. Sus cometidos principales son «dar seguridad a la base “Gran Capitán” de Besmayah —con una unidad de seguridad permanente y una Fuerza de Reacción Rápida (QRF, en sus siglas en inglés)—, y a los equipos de instructores españoles, en las aulas, en las actividades en campo abierto o en los campos de tiro», explica su jefe, capitán San José. El despliegue en Irak supone una gran oportunidad para las unidades ubicadas en la plaza de Ceuta Este tipo de cometidos les permite poner en práctica la mayoría de lo que constituye su instrucción y adiestramiento diarios pero, al mismo tiempo, no se les escapa que se trata también de «una gran responsabilidad », tal como destaca el teniente Padilla, jefe de sección. Para él va a ser su primera misión, y se siente afortunado de poder vivirla solo dos años y 37
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