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BRIGADA MIGUEL ÁNGEL
LÓPEZ ARMESTO
Brigada Fernando Amorín Torrijo
Pelotón Administración/VIII Bandera
GENERAL ENRIQUE GOMARIZ
DE ROBLES
Redacción
La Brigada de La Legión llora la pérdida del que fuera su jefe, el
general Enrique Gomariz de Robles, fallecido el 23 de diciembre.
Fue coronel del Tercio Alejandro Farnesio entre 1996 y 1998 y
nombrado jefe de la BRILEG el 6 de noviembre de ese mismo
año, cargo que ocupó hasta el 13 de noviembre de 2001.
Durante su mando, La Legión consolidó su puesto como
punta de alabarda de nuestras Fuerzas Armadas en misiones
extranjeras, con tres despliegues en Kósovo entre 1999 y 2001.
En el transcurso del mandato del general Gomariz, se realizaron
varios cambios en la Base de Viator, como por ejemplo la
instalación del ya conocido monolito de homenaje a los caídos
que, hasta día de hoy, engalana y preside el patio de armas de
la Brigada de La Legión.
El general fue padre de nuestro coronel Enrique Gomariz, recién
nombrado jefe del Tercio Don Juan de Austria pocos días antes
del fallecimiento de su progenitor.
Miguel, tengo el honor de ser yo quien escriba este
artículo para tratar transmitir la gran pérdida que supone
tu repentino fallecimiento para la VIII Bandera y resto de
La Legión, el pasado 8 de diciembre. No puedo plasmar
todas tus vivencias legionarias durante más de 25 años de
servicio en nuestra institución. No escribo solo sobre un
compañero sino sobre un hermano y un componente de
mi familia.
Se suele recurrir a la frase «se van los mejores», pero aquí
no es en vano. Hay gente que por su carácter, entrega,
carisma, liderazgo y sacrifico encarnan esta cita, como en
este caso. Se va uno de los mejores, excelente compañero,
trabajador incansable, auténtico líder y ejemplo para
subordinados, compañeros y superiores.
Armesto ingresó en La Legión en 1989, hasta alcanzar el
empleo de cabo 1º. En 1997 ingresó en la AGBS con la XXIV
promoción. Ya de suboficial regresó al Tercio 3º, su Tercio,
porque así me lo decía en los ratos que compartíamos,
lo sentía como algo suyo y en él, las palabras Familia
Legionaria siempre fueron una realidad, si cualquier
familiar o miembro de la Unidad necesitaba algo, siempre
era el primero sacrificando su tiempo. Su bondad y entrega
eran dos de sus mayores virtudes.
Como suboficial en la VIII Bandera, nos dio ejemplo
con su sacrificio, tenía una lesión de rodilla, siempre
sobreponiéndose a ella con una gran capacidad de
sufrimiento y dureza como reza nuestro Credo, o con su
eficacia al mando de la Sección de Transmisiones de la
Bandera, o en su última etapa como jefe de S-2, siempre
preocupado por el personal y asesorando al mando, que
tenía en él un bastión y un gran apoyo.
Y aunque no se trata de hacer una hoja de servicios, si
quiero reseñar su vida militar, para que se vea que se
nos va un guerrero, y alguien que siempre estuvo en los
puestos de mayor riesgo y fatiga. Bosnia en 1993, Irak en
2003 y 2015, Afganistán en 2006 y 2012, Líbano en 2008
y 2020.
Quisiera dedicar además unas palabras a su familia
y en especial a su viuda Margaret, que siempre le ha
acompañado en todo los avatares de su vida militar,
binomio indisoluble.
Miguel, en las filas de la VIII Bandera se queda un hueco
muy grande, pero seguiremos dándolo todo, porque
estamos seguros de que, acompañado de todos los que
nos precedieron, observarás que todo va a la perfección,
e intentaremos que te sientas tan orgulloso de nosotros,
como nosotros de decir que hemos formado al lado de un
gran legionario, una Leyenda.
557 · IV-2021 53 La Legión