LA MAR Y LA HISTORIA que disputar el dominio del mar, al igual que antes hiciera con el Mediterráneo, pero con mucha mayor amplitud. la España de los Reyes Católicos tuvo que poner toda su atención en las artes marinas. Así surgió la Escuela de Mareantes de Sevilla para dotar de tripulaciones al millar de naves que llegaron a tener en el siglo xVI. la llegada al trono de Carlos V presentó una nueva dimensión al interés estratégico español. Europa y sus guerras abrieron un segundo frente de carácter continental al que se subordinó el frente marítimo que quedó para abastecer económicamente las guerras europeas. Posteriormente Felipe II, tendría que disputar el dominio del Atlántico a otros reinos que venían utilizando la guerra del corso y otras abiertamente. Así, España tuvo que enfrentarse en numerosas ocasiones a los ingleses, holandeses y franceses, con marinos de enorme valía como fueron los Bazán (padre e hijo), los Recalde o el mismo Blas de lezo. En el Archivo de Simancas hay un documento (1605) en el que el almirante Diego Brochero escribe al Rey Felipe III: «tras 38 años de navegar en armadas y galeras de alto bordo y las del turco fui esclavo, las Armadas de España se encuentran en penosa situación»… Pero corriendo los años, en tiempos de Felipe V y Fernando VI, volvería a resurgir con marinos como Patiño y Ensenada que iniciaron la reconstrucción de las flotas, los arsenales y llegaron a botar barcos del máximo porte, como el Santísima Trinidad, de tres puentes y 120 cañones, máximo prestigio de la construcción naval española. Pero desde entonces otras naciones también marítimas iniciaron una escalada de medios navales, disputándose el dominio del mar que años más tarde promovió Mahan. España, Francia e Inglaterra, llegaron a comprender el valor de las alianzas y así se llegó a trafalgar, cuando Inglaterra tenía más buques que España y Francia juntas. España continuaba con su enorme imperio marítimo imposible de mantener con tan pocos efectivos navales. Es Mahan quien nos dice que una potencia marítima tiene que aprovechar la geografía para obtener accesos fáciles a los mares próximos, de tal forma que se facilite el tráfico comercial y el desarrollo de las actividades marítimas, como son la pesca y la construcción naval. Desde el punto de vista económico, lo más importante, es que una nación marítima sea capaz de ejercer un poder naval, civil y militar que sirva para mantener una relación y comunicaciones con los países vecinos. todo ello facilita el comercio marítimo. Por eso los pueblos de condición marítima no pueden renunciar a esta manera de vivir, difícil y arriesgada, que viven los hombres y mujeres dependientes de la mar, refiriéndonos a los marinos civiles, como mercantes y militares que continuamente están pendientes de la mar, así como tantas familias que desde tierra sufren las circunstancias que la mar impone. la Historia Naval es vista como circunstancia ambiental del acontecer humano, en lo referente a la condición marítima. El almirante y académico álvarez Arenas dejó dicho que es el resultado de las acciones humanas que empieza con el nacimiento del hombre y termina en el momento que vivimos. CuADERNoS 2015 DE PENSAMIENto NAVAl 33
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