Page 294

REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA COLEGIO ARTILLERIA

294 JOSÉ ÁNGEL MADRONA - FRANCISCO JOSÉ GÓMEZ o incluso piloto (que entonces se suponían eran las profesiones que tenían su base en la matemática). De los expedientes archivados debe entenderse que el ingeniero no se dedicaba en exclusiva a las labores de fortificación, actuaba además como asesor de los maestres de campo y maestres de campo generales en las campañas, como expertos en artillería, fortificación y otras artes militares relacionadas con la matemática. Pero hay que aclarar estas Academias no titulaban como “Yngenieros”, sino que formaban aspirantes a ello, que sólo eran reconocidos como tales tras el examen y aprobación de su expediente por el Consejo de Guerra, que valoraba en la concesión no sólo su formación, sino también, su experiencia militar y profesional. Probablemente la primera de estas Academias (al menos la primera de la que se tiene referencia) fue la Real Academia de Matemáticas y Fortifica-ción, mandada instaurar en la Corte por el rey Felipe II en 1583 y que fun-cionaría, aunque de forma intermitente, hasta 168711. Siendo sus primeros directores Juan de Herrera, arquitecto de El Escorial (y de S.M. y convertido en auténtico asesor científico del monarca) y, ya en el reinado de Felipe III, el ingeniero italiano al servicio de la Corona Tiburcio Spannochi (que fue el primer “Yngeniero Mayor de los Reinos de España”). Y es en 1685 cuando hay referencia de que se informó al capitán gene-ral de Andalucía de la decisión de poner escuela de matemáticas en Cádiz, “para que aprendan los de la Armada y Plaza” y que por falta de otro sitio se había mandado hacer una habitación en el patio y casa entre la galera y el almacén del presidio, la Escuela de Matemáticas de los almacenes del Presidio de Cádiz, cuya fecha de apertura no se conoce con exactitud, pero consta que en virtud de R. O. de 17 de noviembre de 1692 se quedó con-firmado asiento, por el veedor de Cádiz para el maestro de la Escuela de Matemáticas para uso de la Artillería. Algunos de los manuscritos de los artilleros formados en estas academias, junto con otros redactados por los propios profesores, consiguieron publicarse y pasaron a constituir otro medio de formación para aquellos que lo hicieron autodidácticamente. Estos libros se añadieron a otros publicados por matemá-ticos no directamente relacionados con la profesión militar pero que intenta- 11  Lo que llevó al rey a fundar la Academia después de la anexión de Portugal fue la ne-cesidad de formar profesionales para conocer, defender y controlar los territorios de la Monarquía. Cubriéndose la Fortificación y todos los conocimientos necesarios para la guerra y para actuar sobre el espacio (sic.). En ella, además de los citados, enseñaron: Cristóbal de Rojas, Juan Bautista Labaña, Pedro Ambrosio de Onderiz y Luis Giorgio, el maestre de campo Francisco Arías de Bobadilla, Juan Cedillo, así como, los dos Franciscos Gamicas, padre e hijo, ..., etc. Se ha referido que casi exclusivamente la Academia se destinó a ser un centro de formación de mandos profesionales para el Ejército. Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2014, pp. 289-358. ISSN: 0482-5748


REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA COLEGIO ARTILLERIA
To see the actual publication please follow the link above