472 JOSÉ MIGUEL DE LOS SANTOS GRANADOS No obstante, estos ajustes deberán ir produciéndose por aproximacio-nes sucesivas, pues la formación de los suboficiales debe continuar siendo eminentemente práctica, y, realizar estos cambios sin mantener permanente-mente la referencia de la realidad, puede llevar a cometer el error de tratar de asimilar esta formación a la de los oficiales, sobre todo teniendo en cuenta que la titulación exigida para ingreso en una y otra escala es muy parecida. Por tanto, la diferencia de formación debe basarse no en los requisitos de ingreso o el nivel exigido para el mismo, sino en la función a desarrollar en las unidades una vez finalizado este período. Por todo lo anterior, los ajustes deben llevarse a cabo con la prudencia necesaria y de forma que no se desvirtúe el sistema de formación de los suboficiales. 4.1.4.-Tropa El futuro de la formación de la tropa no parece que vaya a ser muy dis-tinto del sistema actual. Sin embargo, en mi opinión, deberían acometerse ciertas reformas que dieran consistencia a todo el sistema, dotando a la for-mación de tropa de ciertas similitudes con la de los oficiales y suboficiales. Parece lógico que la tropa, en esta fase, deba recibir, fundamentalmente, formación general militar, convirtiéndose en lo que se ha venido a denomi-nar un “combatiente general”. En este período, como es lógico, la responsa-bilidad no debe corresponder a la ACART, sino al centro de formación que se determine, independientemente del lugar en que se desarrolle el mismo. Sin embargo, una vez adquiridos estos conocimientos básicos para cual-quier militar, se hace preciso adquirir las habilidades comunes a una de-terminada especialidad fundamental, en este caso, Artillería de Campaña (ACA) o Artillería Antiaérea (AAA). Para ello, es imprescindible seleccio-nar aquellos cometidos básicos específicos, de entre los que realiza el perso-nal de tropa, que, por no exigir una especial cualificación o especialización, puedan y deban ser desempeñados por cualquier artillero de la especialidad fundamental de que se trate, además de aquellos conocimientos generales sobre dicha especialidad fundamental que cualquier miembro de la misma debe poseer. En este proceso de definición de contenidos y en la consiguiente fase de formación correspondiente a la especialidad fundamental debe adquirir protagonismo la Academia de Artillería. Esto es completamente coherente con la idea de centro de referencia en el Arma, donde se concentra todo el conocimiento sobre la misma. Revista de Historia Militar, I extraordinario de 2014, pp. 447-484. ISSN: 0482-5748
REVISTA DE HISTORIA MILITAR EXTRA COLEGIO ARTILLERIA
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