Page 51

MEMORIAL CABALLERIA 71

LAS BANDAS DE GUERRA DE LA CABALLERÍA 50 COLABORACIONES Debemos hacer la aclaración de que el título de este artículo es incorrecto y que más propio sería denominarlo «Las Bandas de Guerra de los Cuerpos Montados». Otro aspecto muy importante a destacar es que las Bandas lo son de los Cuerpos, es decir las Tropas, tradicionalmente de los Regimientos, pero que hoy pudiera hacerse extensivo a los agrupamientos orgánicos de tropas que haya establecidos en la actualidad. Dicho de otra forma, las Bandas no son de las Bases o Acuartelamientos y por tanto se trasladan con las unidades donde quiera que vayan. Hacía ya varios años que no me acercaba a la Retreta del Dos de Mayo por las calles de Madrid. A lo lejos resonaban los toques vibrantes de los clarines. Todavía en 2009 se podían escuchar diversas marchas que ya nadie conoce y que tan solo suenan a «toque de Caballería no identifi cado». Todavía había tres Bandas y las tres a Caballo. Eran las de la Guardia Real, la de la Guardia Civil y la de la Policía Municipal de Madrid, en la que acabaron varios de los soldados de Banda que fueron ignominiosamente enviados al paro, por decirlo suavemente, al no caber en las nuevas legislaciones. Pertenezco a una generación, ya en la reserva, que todavía vivió de los últimos momentos de unas Bandas que iban desapareciendo. Sin embargo nacimos en la más absoluta ignorancia al respecto. Mi promoción, ingresada en el Ejército en 1970, todavía conoció la trayectoria fi nal de las Bandas de Guerra y en particular las del Arma de Caballería. Pero si en algo he de ser crítico con nuestra formación en las Academias, no ha de serlo ni en la táctica, ni en la técnica, ni en el tiro... Sí, en cambio, en el aspecto Institucional. Es cierto que nos sentíamos de Caballería, diferentes, con tradiciones propias, pero es cierto también que ello lo propiciaba «el ambiente», las historias de los viejos Jesús Martínez de Merlo Coronel de Caballería profesores, la tradición heredada de promociones anteriores, la que generamos nosotros mismos y tratamos de inculcar en las siguientes; pero nunca fue una formación institucional integral, si no ya científi ca, por lo menos documentada. En cuanto a las Bandas se refi ere, lo único que sabíamos era que nuestros toques eran diferentes, pero al no haber Trompetas en la Academia, nunca los escuchamos, ni los aprendimos. Solamente con el afán de unos y los desvelos de otros, conseguíamos cintas que más o menos tratábamos de conocer, pero de ahí no pasábamos... ¡Qué sabíamos nosotros de los valses, de la marcha de caza y otras composiciones de nuestras Bandas! Se suponía que como en generaciones anteriores, los aprenderíamos solos al llegar a los cuarteles, pero cuando llegamos a los cuarteles muy poco iba quedando. Pero todavía tuvimos tiempo de aprender algo porque, como he dicho antes, quedaban los últimos Maestros y cada Regimiento vivió así sus últimos años. Tiempos muy difíciles porque las Bandas de Clarines estaban creadas para ir a caballo y ya la Caballería estaba desmontada, pero aún pude ver a una Banda de Trompetas Banda del Regimiento «Numancia» en 1960.


MEMORIAL CABALLERIA 71
To see the actual publication please follow the link above