La muerte súbita es el fallecimiento inesperado y repentino de una persona aparentemente sana, dentro de la primera hora desde que se inician los síntomas, que 24 horas antes del evento cardiaco se encontraba bien. Existen varias causas de muerte súbita: cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, digestiva y neurológica, pero la causa principal a nivel mundial es la enfermedad cardiovascular.
Pero, según datos del Consejo Europeo de Resucitación Cardiopulmonar (CERC), más de 270.000 personas sufren cada año un infarto agudo de miocardio de las que, alrededor de 30.000, mueren por parada cardiorrespiratoria antes de llegar al hospital, con una frecuencia 10 veces superior a la de los accidentes de tráfico.
Las medidas de resucitación cardiopulmonar pueden conseguir una recuperación, por lo que deben empezarse de forma extraordinariamente rápida y precoz. El inicio de la actuación en los primeros ocho minutos desde la aparición de la parada cardiaca (lo deseable es que se iniciaran en los 3-4 primeros minutos) es vital para recuperar al paciente, ya que cada minuto que transcurre conlleva un 10% menos de probabilidad de supervivencia, cuando no existe intervención alguna y al cabo de 10 minutos esas posibilidades son mínimas
Descripción | La muerte súbita es el fallecimiento inesperado y repentino de una persona aparentemente sana, dentro de la primera hora desde que se inician los síntomas, que 24 horas antes del evento cardiaco se encontraba bien. Existen varias causas de muerte súbita: cardiovascular, cerebrovascular, respiratoria, digestiva y neurológica, pero la causa principal a nivel mundial es la enfermedad cardiovascular. Pero, según datos del Consejo Europeo de Resucitación Cardiopulmonar (CERC), más de 270.000 personas sufren cada año un infarto agudo de miocardio de las que, alrededor de 30.000, mueren por parada cardiorrespiratoria antes de llegar al hospital, con una frecuencia 10 veces superior a la de los accidentes de tráfico. Las medidas de resucitación cardiopulmonar pueden conseguir una recuperación, por lo que deben empezarse de forma extraordinariamente rápida y precoz. El inicio de la actuación en los primeros ocho minutos desde la aparición de la parada cardiaca (lo deseable es que se iniciaran en los 3-4 primeros minutos) es vital para recuperar al paciente, ya que cada minuto que transcurre conlleva un 10% menos de probabilidad de supervivencia, cuando no existe intervención alguna y al cabo de 10 minutos esas posibilidades son mínimas |
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ISSN | No |
ISBN | No |
EAN | No |
NIPO | 083-22-322-1 |
Fecha de publicación | 14/2/2023 |
Año de edición | 2022 |
Autor/a | IGESAN |
Editor | Ministerio de Defensa. Secretaría General Técnica. |
Número de páginas | 104 |
Tamaño | 2,9 MB |
Idioma | Español |
Colecciones | No |
Número de Colección | No |