Page 16

REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 308 JULIOAGO 2014

Díaz Desde que finalizó su formación castrense, Don Felipe ha vuelto a vestir el uniforme en numerosas ocasiones. A la izqda, en la base aérea Pepe tinción de ningún tipo». Fueron, pues, años de estudio, disciplina, jerarquía, puntualidad, ejercicio físico y obediencia a sus superiores. Valores todos ellos que debió interiorizar sin mayores problemas: es conocido que todavía Príncipe de Asturias en muchas ocasiones se dirigía a mandos superiores anteponiendo «mi general» o el empleo preceptivo en cada caso. Don Felipe ni siquiera tuvo el privilegio, que sí disfrutó su padre, de contar con una habitación individual y compartió camareta con los compañeros que le tocaban en suerte. Todo indica que, al incorporarse a la vida militar, no esperaba algo diferente. El teniente coronel Javier Vidal, compañero de Don Felipe en la Academia de San Javier, ha revelado recientemente que la llegada del nuevo cadete al centro había despertado una gran expectación. «Teníamos unas normas de protocolo, pero nada más llegar, las rompió, nos saludó y nos pidió que le llamáramos Felipe sin más». Javier Vidal afirma que su integración fue inmediata y siempre tuvo con sus compañeros «un trato directo, cariñoso, cercano... y lo sigue teniendo». Vidal recuerda, y hay testimonios filmados que lo confirman, que cuando Don Felipe realizó el primer vuelo en solitario, dejó que le raparan el pelo y le afeitaran la cabeza con la tradicional T, que señala la cabecera de la pista de aterrizaje. Su condición de heredero de la Corona de España ni siquiera lo libró de las siempre desagradables novatadas. Narciso Michavilla, comandante en excedencia, sociólogo y compañero de Don Felipe en la Academia General Militar de Zaragoza, contó recientemente en una emisora radio que al ingresar en el centro, el nuevo cadete Borbón fue manteado por sus compañeros y, a lo visto, se les fue un poco la mano porque sufrió una herida en la nariz, de la cual guarda como recuerdo una pequeña cicatriz. Al abandonar los estudios castrenses, don Felipe se lamentó en varias ocasiones de que, a partir de ese momento, no podría tener con sus antiguos compañeros «un trato tan continúo e intenso». Sin embargo, su relación con las Fuerzas Armadas no ha decaído en ningún momento, puesto que se cuentan por miles las veces que se ha vuelto a enfundar el uniforme reglamentario para asistir a los más variados actos castrenses, ya sea la entrega de despachos a los nuevos oficiales o suboficiales de las FAS, visitas a buques de la Armada y unidades militares, asistencia a maniobras y un largo etcétera. Además, se mantiene informado de la situación en las Fuerzas Armadas mediante audiencias privadas con mandos militares. De todos estos actos, naves. Más adelante obtendría también las Alas de Piloto de Helicópteros de Tierra y de la Armada. e 17 de mayo de 1999 Don Juan Carlos impone a su hijo la banda y la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo. e 17 de septiembre de 1999 Regulada por Real Decreto la carrera militar del Príncipe de Asturias. e Septiembre de 1999 Inicia un curso de actualización de conocimientos en materia de seguridad y defensa. e 16 de julio de 2000 Ascenso a comandante del Ejército de Tierra y del Aire y capitán de corbeta. e 27 de diciembre de 2001 Es nombrado presidente honorífico del recién creado Real Instituto Elcano, principal think tank español de estudios internacionales y estratégicos. e 18 de septiembre de 2002 Visita la sede del Estado Mayor militar de la Unión Europea y se entrevista con el secretario general de la OTAN. e 25 de septiembre de 2002 Visita a las tropas españolas en Bosnia-Herzegovina y Kosovo. 16 Revista Española de Defensa Julio/Agosto 2014


REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 308 JULIOAGO 2014
To see the actual publication please follow the link above