Page 29

REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 326

ción Centinela Gallego se viene realizando todos los veranos desde 1999 y es desempeñada eficazmente por unidades del Ejército de Tierra y de Infantería de Marina ubicadas en Galicia. Gestión de catástrofes y emergencias originadas por riesgos naturales o derivadas de la acción humana. El recurso a unidades militares para solicitar su colaboración en auxilio de la población que sufre catástrofes o emergencias (inundaciones, incendios forestales, deslizamientos de terreno, avalanchas, terremotos, vialidad invernal, etc.) es un cometido que históricamente, aunque de manera implícita, ha estado directamente vinculado a la razón de ser de los Ejércitos: garantizar el bienestar y la seguridad de sus conciudadanos. Desde el punto de vista normativo, la protección civil en España se inserta en el Título Competencial Seguridad Pública (art. 149.1. 29ª) y es una competencia concurrente del Estado con las Comunidades Autónomas y las entidades locales. Complementario con el modelo de gestión descentralizado, los recursos estatales están jerárquicamente dispuestos y la decisión de su activación centralizada al más alto nivel. Se entiende, pues, que la gestión eficaz de las solicitudes de intervención de las Fuerzas Armadas en apoyo de las autoridades civiles constituya un reto en sí misma. No es casual que el procedimiento de activación de cualquier unidad militar en apoyo de otro departamento de la Administración, y en particular de la Unidad Militar de Emergencias como unidad de primera intervención, esté perfectamente regulado y sea escrupulosamente respetado en sus disposiciones. En el caso que nos ocupa, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias de la Subsecretaría del Ministerio del Interior, una vez ha sido informada de la emergencia por la Delegación del Helénè Gicquel Gobierno en la comunidad autónoma afectada y después de evaluar la gravedad de la misma según unos criterios básicos acordados por las partes (complementariedad, subsidiariedad, mantenimiento de la cadena de mando militar, duración limitada, excepcionalidad, etc.), puede solicitar la colaboración de las Fuerzas Armadas al ministro de Defensa a través de la Dirección General de Política de Defensa. En el Área de Defensa Civil se procesa la solicitud, se completa la información disponible y se recomienda una línea de actuación al titular del Departamento, quien adopta la decisión más apropiada, por delegación del presidente del Gobierno. Si hay un elemento esencialmente crítico en la gestión de las emergencias es el tiempo de respuesta. Sin la experiencia acumulada y, más concretamente, sin el apoyo indispensable del Centro de Situación del Ministerio de Defensa, como garante de una comunicación fiable y del manejo oportuno de la información más actualizada, la gestión de las solicitudes de intervención sería inviable. Formación en la gestión de emergencias. Como sucede en cualquier organización compleja, disponer de unos recursos humanos adecuadamente preparados y que cuenten con la formación especializada necesaria que les permita cumplir los cometidos asignados es esencial para que el Sistema Nacional de Protección Civil funcione como está previsto en la Ley de reciente aprobación. No es casual que la normativa en vigor identifique la formación como una de las funciones clave del Sistema. Para alcanzar ese objetivo, la Escuela Nacional de Protección Civil, sin perjuicio de las actividades y centros que puedan existir en otras administraciones competentes, lidera la formación y el desarrollo de las competencias técnicas en dicha materia, y actúa como instrumento vertebrador encargado de colaborar con los centros Marzo 2016 Revista Española de Defensa 29


REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 326
To see the actual publication please follow the link above