Page 91

EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 900

DOCUMENTO Armas y Servicios en la Primera Guerra Mundial REVISTA EJÉRCITO • N. 900 ABRIL • 2016  91  para corregir el tiro y aplicar esas correcciones, debidas a causas naturales y a otras como la temperatura de la pólvora, su granulado, etc., para que las masas de fuego fueran eficaces y letales. EL COMBATE DE LA ARTILLERÍA Se reitera que la artillería fue el arma de la Primera Guerra Mundial, un arma altamente tecnificada como producto de las bases puestas en la carrera de armamentos que precedió al conflicto. La estabilización de los frentes puso en evidencia que la gran capacidad de fuego en campo abierto de la artillería de campaña tenía escasa potencia y poder ante las nuevas necesidades (trincheras, fortificaciones fijas en combinación con alambradas y ametralladoras), lo que dio paso a la preeminencia de la fuerza pesada como factor indispensable de superioridad, a fin de conseguir la ruptura de los frentes fortificados y, en definitiva, la victoria. La larga duración del conflicto, sobre todo en el frente occidental, tuvo una de sus causas en el desarrollo de la potencia de fuego, que había creado una situación táctica sin salida que impedía acciones ofensivas determinantes. El comienzo de la guerra demostró que no se habían tenido en cuenta avisos pretéritos, como la guerra de Secesión de Estados Unidos (1861-1865), la guerra ruso-japonesa (1904-1905) o la obra del financiero polaco Ivan Bloch, La guerre future, publicada en 1899, en la que se avisaba de que la capacidad tecnológica desarrollada por la segunda Revolución industrial pondría sobre el terreno una artillería (pesada) de tal poder y potencia que convertiría el campo de batalla en el monte del degüello: el Armagedón bíblico. No en vano, la artillería causó el 80% de las bajas del conflicto. La primera fase del conflicto, denominada «guerra de movimientos», enfrentó a ejércitos dotados de una artillería (campaña) de potencia y eficiencia similar; sus calibres oscilaban entre 75 mm (francés), 77 mm (Imperio alemán), 80 mm (Imperio austrohúngaro), y 76 mm (13 libras) y 83 mm (18 libras) (Gran Bretaña) de tiro rápido y tenso. Francia confió en exceso en la superioridad relativa, altamente mitificada por la prensa gala, de su 75/36 Mod 96 (soixante-quinze) en rapidez y precisión de tiro, pero lo había convertido en criada para todo; en ninguna de sus unidades de artillería de campaña se contaba con piezas de artillería de tiro indirecto (obuses). Alemania, por su parte, pese a la inferioridad numérica en cañones de tiro rápido frente a los de Francia y Gran Bretaña, combatía para ocupar el terreno desde el que sus observadores pudieran dirigir el fuego. Mostraron, por lo tanto, una mejor concepción táctica del uso de la artillería lo que, junto con la mayor versatilidad y la efectiva selección de piezas, le permitía realizar fuegos Artillería pesada alemana a principios de la Gran Guerra


EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 900
To see the actual publication please follow the link above