Page 88

EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 909

Las comunicaciones de radio fueron estrictamente controladas para no delatar las intenciones. A cambio se hizo un uso extensivo de la red telefónica por cable. Esto supuso un gran golpe para la inteligencia aliada, ya que desde 1941, mediante ULTRA y sus instalaciones en Bletchley Park, se mantenían informados de las intenciones germanas, pues habían conseguido descifrar los códigos de encriptación de las famosas máquinas Enigma. Para continuar con el secreto de la operación fueron informados exclusivamente algunos altos mandos, que conocieron la mayoría de las tropas y la naturaleza de su próxima misión solo 88  REVISTA EJÉRCITO • N. 909 DICIEMBRE • 2016 algunos días antes de la misma. Se prohibieron los reconocimientos mediante patrullas de infiltración; incluso los oficiales de las unidades Panzer debían portar insignias de infantería en sus desplazamientos al frente. Gracias a todas estas medidas la sorpresa que se consiguió el día del ataque fue total; las unidades norteamericanas, que eran las que protegían el sector de las Ardenas, fueron cogidas completamente desprevenidas. Esta sorpresa se volvió a conseguir casi 10 días después con la operación Bodenplatte, una de las misiones asignadas a la Luftwaffe, en el marco de la operación Wacht am Rhein, que se trataba de una acometida única y concentrada sobre todos los campos de aviación aliada en las inmediaciones del sector del ataque para neutralizar su aviación táctica. La sorpresa fue también completa, con la mayoría de los aviones reunidos en las pistas sin ninguna dispersión ni camuflaje y sin personal en las baterías antiaéreas. EL MAL TIEMPO Como ya había descubierto el mariscal Erwin Rommel en las etapas finales de la campaña norteafricana, la potencia aérea aliada era excepcional. Hostigaba a los convoyes de suministro, atacaba las concentraciones de tropas y vehículos antes de llegar a sus zonas de reunión y hacía que hasta los movimientos de vehículos aislados fueran peligrosos. Todas estas experiencias, recopiladas en el teatro africano, fueron reafirmadas durante la batalla de Normandía y otras posteriores. Los angloamericanos disponían de una superioridad absoluta en el aire que hacía que pudieran atacar con su aviación táctica y estratégica cuando y donde querían. Por tanto, una de las condiciones mínimas para ejecutar el plan de ataque en sus primeros Soldado alemán al comienzo de la ofensiva de las Ardenas días era disponer de un período


EJERCITO DE TIERRA ESPAÑOL 909
To see the actual publication please follow the link above