gru po de alumnos, hombres y mujeres, durante el curso del pasado febrero en la capital de Kenia. mujer desde todos los ángulos posibles, porque la experiencia ha demostrado que su participación en misiones internacionales, en las negociaciones de paz o en los procesos de desarme, desmovilización y reintegración, entre otros, aumenta claramente la eficacia de los mismos. GÉNERO NO ES SINÓNIMO DE MUJER El género se refiere a los conceptos sociales de las funciones, comportamientos, actividades y atributos que cada sociedad considera apropiados para los hombres y las mujeres. Por tanto, pese a la idea extendida de que cuando se habla de cuestiones de género se habla exclusivamente de temas relacionados con las mujeres, abordar la realidad con perspectiva de género significa tener en cuenta que la sociedad la forman hombres, mujeres, niños y niñas, y que tienen características biológicas y socioculturales y necesidades distintas. Las diferentes funciones y comportamientos adjudicados, aprendidos y aprehendidos por estos colectivos pueden generar desigualdades de género, es decir, diferencias entre ellos que favorecen a uno de los dos grupos. De manera general se puede decir que estas desigualdades de género afectan con mayor contundencia a las mujeres y a las niñas. Es por esto que muchas acciones encaminadas a paliar estas desigualdades se centran en el apoderamienadiestramientos, sino también en cuanto al modelo. Así, el enfoque integral (Comprehensive approach) que es crucial en misiones, especialmente en las de Naciones Unidas y de la Unión Europea, tiene un reflejo claro en la selección del alumnado, siendo civiles la mitad de los participantes. «Voy a trabajar para el fomento de un reclutamiento con mayor equilibrio entre hombres y mujeres, que otorgue iguales oportunidades de formación y progreso. Tengo, además, la intención de integrar las cuestiones de género cuando participe en una misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas» explica la comandante Sheila Chepkoir, de las Fuerzas Armadas de Kenia. La formación en estas cuestiones incluye una serie de cursos conjuntos de capacitación. En primer lugar, el Curso Europeo A Comprehensive Approach to Gender in Operations (Un enfoque comprensivo del género en operaciones), dirigido a civiles y a militares que van a participar en misiones y operaciones internacionales (UE, ONU y Unión Africana). El Colegio Europeo de Seguridad y Defensa (ESDC), bajo cuyo eje se desarrolla este curso, lo reconoció y homologó en 2012. Se realizan dos ediciones anuales, una en España y la otra en Holanda, habiendo sido formados hasta la fecha unos 600 alumnos en sus doce ediciones, procedentes de más de 40 países. También está el curso africano Gender to Peace Support Operations (El género como soporte en las operaciones de paz). Parcialmente subvencionado por el mando militar norteamericano para África (AFRICOM) se desarrolla sobre la base del formato del curso anterior, pero adaptado a participantes de países de este continente. Se celebran dos ediciones anuales en el IPSTC de Nairobi (Kenia), y hasta la fecha se han formado unos 240 alumnos (en siete ediciones) que actúan como embajadores de género en las misiones en las que posteriormente participan. Y, por último, el curso Género en Operaciones, subvencionado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos y en colaboración con el gobierno mejicano. Se celebró la primera edición en octubre de 2015 en México, íntegramente en lengua castellana, para personal que iba a ser desplegado en operaciones de paz. Texto y foto: Blanca Palacián de Inza Unión Europea to y mejora de sus condiciones, lo que no quiere decir que las palabras género y mujer sean sinónimo. Todos tenemos género por lo que los asuntos relacionados con él han de importar e implicar a hombres y a mujeres. La perspectiva de género ha demostrado ser un enfoque eminentemente eficaz. Ninguna acción puede ser exitosa Se trata de formar a oficiales para que actúen como embajadores de género en las misiones de paz si se olvida a una parte de la población. Tareas como la inteligencia, las labores de desarme y desmovilización, la desradicalización, la protección de civiles o la construcción de una paz duradera, por poner solamente algunos ejemplos, necesitan ineludiblemente de esta perspectiva para lograr su máxima eficacia. Esta iniciativa bilateral no es solo un caso poco corriente en cuanto a la temática de sus Marzo 2017 Revista Española de Defensa 55
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 337
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