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BOLETIN INFANTERIA MARINA 22

OPINIÓN CAMPEONES EN VALORES LA CAMARADERÍA Y EL ESPÍRITU DE SUPERACIÓN EN UNA PRUEBA ESTRELLA DE LA INFANTERÍA DE MARINA La Armada española, a través de la Escuela de Infantería de Marina “General Albacete y Fuster” y en colaboración con el Ayuntamiento de Cartagena, organiza anualmente la “Ruta de las Fortalezas”, una prueba no competitiva que recorre a pie las distintas alturas y fortificaciones que circundan la base naval a lo largo de 53 kilómetros, con desniveles acumulados de 2.400 metros, en un tiempo máximo de 12 horas. Como veremos en las líneas siguientes el interés por la Ruta de las Fortalezas sigue en aumento y confirmando las expectativas, habiéndose convertido posiblemente en la prueba más prestigiosa de la Región de Murcia, revalorizando el patrimonio histórico, cultural y paisajístico de Cartagena. Como es sabido también, la celebración de este evento deportivo tiene asimismo un carácter también marcadamente social porque, además de las aportaciones económicas a entidades benéficas de la ciudad que se realizan con el dinero sobrante de las inscripciones, además estrecha los vínculos de la Armada con Cartagena, no sólo con el Ayuntamiento sino con toda la ciudadanía. Hablando de la ciudadanía, la nueva edición 38 BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA anual de la Ruta de las Fortalezas me trae a la memoria la prueba anterior y a don Francisco Contreras Padilla, un ejemplo de corredor atípico que no quiero dejar mencionar como anécdota para comenzar, porque a sus 75 años y habiendo comenzado a hacer deporte con una edad asimismo avanzada hace las barbaridades que más adelante apuntaré y es un deportista admirado, cariñosamente conocido como el abuelo Paco o Super Paco, de quien haciendo memoria haré algunos comentarios. La impresión habitual de quien se encuentra con un deportista como el citado es de sorpresa y entusiasmo, porque pone el vello de punta verlo correr con la fuerza y en la guisa en que lo hace: pantalón largo y camisa de botones, amplio gorro de trenzado de fibra vegetal, una pequeña mochila a la espalda y un par de bastones. Algo que no parece muy sofisticado y que enmarca la naturalidad y el denuedo de una persona bastante común, aunque su caso no sea nada corriente. Cuando pensamos en pruebas de fondo nos suele venir también a la memoria la ali


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