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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 127

CENTENARIO DEL ARMA SUBMARINA (1915-2015). FUNDAMENTOS HISTÓRICOS... cinco unidades, sino cuatro, y los tiempos de austeridad presupuestaria que vivimos convierten esa cifra en inamovible, así que, no pudiendo en el nomenclátor de la serie en ciernes rendir homenaje a todos ellos, resulta imprescindible valorar el mérito personal de cada uno en relación con el devenir histórico del Arma Submarina española. Narciso Monturiol y Estarriol (1819-1885) fue «el más remoto precursor de la moderna navegación submarina en España (…) que aportó auténticas innovaciones y adelantos al arte de navegar bajo las aguas (…) el Ictíneo permaneció sumergido por espacio de dos horas y veinte minutos (el 23 de septiembre de 1859) (…). En total aquel incipiente submarino efectuó medio Teniente de navío Isaac Peral y Caballero, inventor del submarino moderno (fuente, Internet). centenar de inmersiones en aguas de Barcelona y cuatro en Alicante, desde su botadura (28 de junio de 1859) hasta 1862. (…) el encargo oficial de la Marina no llegó nunca. Creó una empresa promotora, La Navegación Submarina, y construyó el Ictíneo II, el cual, con máquina de vapor incorporada, llevó a cabo su primera salida el 22 de octubre de 1867, pero al interés general habían sucedido el desaliento y la indiferencia, hasta obligarle a suspender definitivamente los trabajos el 1 de enero de 1868. En aquel corto período de pruebas el buque realizó inmersiones de hasta ocho horas con dieciséis y doce tripulantes; en bajar a 18 metros tardó treinta y un minutos y en los ensayos de resistencia estructural alcanzó la cota de 30 metros. Realmente no podía pedirse más en aquel tiempo (…) Enfermo y amargado, Narciso Monturiol entregó su alma a Dios el 6 de septiembre de 1885» (17). Respecto a Cosme García Sáez (1818-1874), con todo el respeto que nos merece su figura debemos decir que esta ya ha sido suficientemente honrada en el curso de la historia naval española, pues su nombre ha sido ostentado por dos submarinos. Además, «poco se sabe, en realidad, del invento sumergible de este ingeniero logroñés. Se dice que en 1858 diseñó y construyó un bote submarino que experimentó en el puerto de Barcelona ante un muy reducido número de espectadores. Poco después construyó un nuevo modelo, algo mayor y mejorado en alguno de sus elementos, que patentó en París en noviembre de 1859 y fue probado en Alicante el 4 de agosto de 1860. No (17) RAMíREZ GABARRúS. Año 2014 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 51


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