Las calles de Bangui han recuperado la actividad cotidiana con la protección de la Fuerza española de Operaciones Especiales. requisito prioritario e imprescindible, los dirigentes de la República Centroafricana deben asumir, cuanto antes, su responsabilidad ante los enormes desafíos que entraña poner fin al caos y reconstruir el Estado. En primer lugar, es urgente comenzar a poner las bases para iniciar un muy complejo proceso de reconciliación nacional, que devuelva a las distintas comunidades la confianza en los beneficios de una coexistencia pacífica bajo unas mismas fronteras. Para conseguirlo, debe desterrarse el sesgo religioso que, instigado por el poder político y los grupos armados, se ha convertido en la «seña de identidad» inventada del conflicto. En segundo lugar, debe recuperar el control estatal sobre la explotación de los diamantes, el oro o la madera, que ahora están expoliando las distintas facciones armadas. Los ingentes recursos naturales han de convertirse en motor de desarrollo del país y de su población, y no en el sustento de dirigentes y bandas criminales como ha ocurrido hasta ahora. En el ámbito político, el frágil acuerdo de paz de Brazzaville, sistemáticamente quebrantado por todas las partes, ha tenido consecuencias inmediatas y aún impredecibles. Por un lado, el 10 de agosto, la presidenta Samba Panza instauró un nuevo gobierno de transición —liderado por el musulmán Mahamat Kamoun, y con tres dirigentes Seleka y dos Anti Balaka como ministros—, que no ha despertado grandes expectativas entre la población y que, además, ha sido rechazado frontalmente por los Seleka. Por otro, se han incrementado las reivindicaciones secesionistas de estos últimos desde sus posiciones en el norte y noreste del país. La última embestida contra la unidad nacional fue la proclamación, el pasado 17 de agosto, por parte de Djotodia —reaparecido al frente del grupo rebelde Frente Popular para la Reforma de Centroáfrica— del estado independiente y laico de Dar el Kouti, que dista mucho de ser reconocido y apoyado por todos los antiguos Seleka. A pesar de todas las dificultades, este gabinete de transición pretende afrontar unas conversaciones inclusivas de ámbito nacional, poner en marcha un proceso imprescindible de rendición de cuentas, y llevar al país unas elecciones democráticas, que deberían celebrarse antes del 15 de febrero de 2015. A tenor de la situación actual, estos comicios presidenciales y legislativos son hoy prácticamente inviables, al menos si se pretende que sean creíbles, representativos y, sobre todo, que la población confíe en sus resultados. Así lo reconocía también el presidente de la Autoridad Nacional Electoral, Dieudonné Kombo-Yaya, que prevé que la convocatoria electoral se pospondrá hasta finales del año próximo. DESPLIEGUE DE MINUSCA Desde el inicio del conflicto, las autoridades centroafricanas y la Unión Africana solicitaron a Naciones Unidas el despliegue de fuerzas militares interna- El frágil acuerdo de paz de Brazzaville ha sido quebrantado por todas las partes 30 Revista Española de Defensa Octubre 2014 Trinidad Deiros
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA Nº 310 OCT 2014
To see the actual publication please follow the link above