La isla de Puerto Rico fue descubierta por Cristóbal Colón en noviembre de 1493, aunque no fue colonizada hasta el año 1508 por Juan Ponce de León. Fue una posesión española de gran valor estratégico en el Caribe. Las primeras defendas construidas en la ciudad de San Juan, capital de la isla, fueron realizadas a mediados del siglo XVI, pero el sistema defensivo de Puerto Rico no quedó concluido hasta finales de 1898, momento en el que la isla pasó a manos del gobierno de Estados Unidos tras la derrota española de la Guerra Hispanoamericana. Durante este periodo de trescientos noventa y cinco años se construyeron numerosas obras defensivas y se reformaron las existentes, con el fin de adaptarlas a las nuevas necesidades táctico-estratégicas del momento. El sistema de defensas construido en Puerto Rico siguió el modelo de la arquitectura militar desarrollada en Europa durante la Edad Moderna y la nomenclatura empleada en las fortificaciones respondió al carácter católico de la Monarquía Hispánica como defensora de la fe, ya que todas defensas fueron consignadas con un nombre religioso con el fin de dotarlas de la máxima protección.