La demanda energética está en un constante crecimiento motivado principalmente por el despegue económico de los países fuera de la OCDE. Según el último estudio de escenarios 2050 del World Energy Council (WEC), el crecimiento en la demanda no podrá ser satisfecho en su totalidad por fuentes de energía libres de carbono, y el consumo de combustibles fósiles crecerá en términos absolutos desde los 10 millones de toneladas actuales hasta a una cifra situada entre 10 y 16 millones. Sin embargo, las perspectivas para cada tipo de combustible fósil no son las mismas. Respecto a la producción actual, el gas natural puede doblar su presencia en el mix energético para 2050, mientras que en el caso del petróleo existe una incertidumbre de alrededor del 15% para el mismo horizonte temporal. El rango de incertidumbre aumenta considerablemente para el caso del carbón, cuyas perspectivas de producción llegan a variar en un 40% aproximadamente.